miércoles, 25 de junio de 2008

Lo primero es lo primero.

Independientemente del hecho de si el Secretario de Estado se excusó oportunamente para no comparecer al compromiso con la Oficina de Etica Gubernamental, la razón que se ofrece para su incomparecencia - "una reunión con el Gobernador" - me parece insuficiente y falta de buen juicio. Presumiendo que sea cierto, Bonilla debió anteponer la citación para dilucidar el asunto de la alegada corrupción en Estado a una reunión con el Primer Ejecutivo. Es de suponer que Acevedo Vilá, como abogado, habría entendido la prioridad que debe tener acudir a foros adjudicativos o investigativos, y el hecho de que los funcionarios públicos deben dar el ejemplo, atendiendo estos requerimientos de manera diligente. Realmente, ¿era esa reunión, entre dos funcionarios que se ven casi todos los días, tan inaplazable?

No me parece que el Gobernador necesite más problemas, proyectando él o sus más altos subalternos una actitud liviana hacia la autoridad para citar como parte de investigaciones que se conducen para esclarecer hechos de corrupción en el gobierno. Su deber constitucional de velar por que se cumplan las leyes empieza por casa...sobre todo cuando ésta es el Palacio de Santa Catalina.

2 comentarios:

F f dijo...

Mi querido Alberto:

Disiento.
Primero: El Secretario de Estado
se excuso.
Segundo:La citacion de un Gobernador a una reunion es una prioridad siempre.
Tercero: No tengo la menor duda que Bonilla acudira ,oportunamente a otra citacion de la oficina de Etica.
Un abrazo. Ff.

Alberto Medina Carrero dijo...

Mi querido F.f.:

Discrepo.

No está claro si se excusó "oportunamente."

De ordinario, la reunión con el Gobernador debe tener precedencia sobre otras cosas, pero no estamos en una monarquía o en un gobierno unipersonal,en el cual "desairar" al jefe del Estado sería un crimen de lesa majestad. Como dije, el Gobernador, qua abogado, es el primero que debería entender la situación en este caso. Lo de "siempre" rezuma un absolutismo superado por la Historia, aunque supongo que vivir en el Palacio de Santa Catalina puede llegar a confundir a algunos de sus moradores en este respecto.

Supongo que Bonilla irá, pero ya "metió las patas."

Un abrazo