El Tribunal Supremo de Canadá le ha dado un cantazo a la farmacéutica Pfizer, al invalidarle su patente sobre Viagra, basado en falta de información pertinente en el proceso de solicitarla. Distinto de otras jurisdicciones -- incluida la de Estados Unidos -- donde la empresa ha prevalecido en pleitos similares, los canadienses han optado por abrir el mercado de los fármacos contra la disfunción eréctil a la competencia, sobre todo a una empresa israelí que ha impugnado la patente reconocida a Pfizer. La decisión luce congruente con una política pública mucho más integral y liberal en asuntos de salud en Canadá, cuyo sistema de salud es reconocidamente superior al de, por ejemplo, su vecino inmediato.
Que conste que mi interés en este asunto es estrictamente jurídico...
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