En estos días he leído que un estudio encargado por The New York Times - periódico cuyo prestigio es mundialmente conocido - revela que el Tribunal Supremo de Estados Unidos presidido por John Roberts muestra una marcada tendencia a favorecer al sector comercial en los litigios que llegan a ese foro. En alrededor de un 60% de los casos en que una de las partes es una empresa - grande, por supuesto - el fallo del Supremo es a su favor. Claro, uno podría pensar que es que esos ricachos tienen razón la mayoría de las veces...y creer en Santa Claus, de una vez. Pero, usted y yo sabemos que no es así; que lo que ocurre es que ese Tribunal está parcializado a favor de los grandes intereses económicos, como corresponde al tercer poder constitucional en la capital del capitalismo. Como he dicho tantas veces, el Derecho admite varias interpretaciones y hay mucho de apreciación y subjetividad en sus procesos adjudicativos. De manera que no es muy difícil para personas inteligentes inclinar la balanza de la justicia del lado del dinero y el poder, con justificaciones y razonamientos de todas clases, encubriendo su ánimo prevenido.
En fin, esto le da un nuevo significado al concepto de business law.
No hay comentarios:
Publicar un comentario