Hay que lamentar que el licenciado Ambush - ni inventado queda tan bien - le haya tendido una «emboscada» a ciertos familiares de las víctimas de la Masacre de Lod. El asunto pone de manifiesto no solamente la falta de escrúpulos de un individuo, sino el riesgo en estos litigios en masa a cargo de abogados foráneos, por accidentes catastróficos o desastres naturales. La cuestión viene muy al caso, ahora que se desmantela nuestro Colegio de Abogados y se pretende dar vía libre a los abogados americanos para que vengan a postular aquí en inglés.
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