Voy a emitir un «voto disidente.» Me parece que hacemos mal en prestar tanta atención a la confirmación de Sonia Sotomayor al Supremo de Estados Unidos. Creo que no debemos tomarlo como una validación de nuestra etnia ni un reconocimiento del talento jurídico de los puertorriqueños. Quienes estamos seguros de ambas cosas no necesitamos de la «aprobación» de los americanos al respecto. Los boricuas valemos, al margen de lo que piensen los yanquis como individuos o a través de sus instituciones. Tenemos que dejar de estar tan pendientes de cosas como las acreditaciones de la American Bar Association o los nombramientos a puestos en el gobierno de Estados Unidos. Hay que dejar de actuar como los sobrinitos del Tío Sam.
Lo mismo digo de este asunto de votar para que se incluya a El Yunque como una de las maravillas del mundo natural. Dejemos que la gente lo admire como lo que es, sin importarnos si está en esa lista. No busquemos desesperadamente el reconocimiento de los demás. Eso es una señal de inmadurez, y nuestro pueblo es adulto hace tiempo.
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