En una cerrada decisión 5 a 4, el Tribunal Supremo de Estados Unidos acaba de validar la toma de muestras de ADN, sin orden judicial, a los arrestados por delitos graves. El fundamento del dictamen es que el ADN es una característica física similar a la apariencia física que puede ser fotografiada o a las huellas dactilares que pueden ser tomadas. El material genético puede ser obtenido de una forma sencilla y poco intrusiva, y como es sabido por la experiencia de muchos años ya, resulta insuperable para la identificación de una persona en cualquier circunstancia en la que se ignore o esté en controversia.
Habida cuenta de ello, no es posible prescindir de este método en la investigación penal. Contar con un banco del ADN de personas arrestadas por delitos graves permite parear el material genético encontrado en la escena de un delito con el de dicho depósito, viabilizando la identificación del autor de los hechos. Ante esta posibilidad de esclarecer delitos, debe ceder cualquier objeción técnica que pueda formularse basada en el derecho a la intimidad y las doctrinas sobre los registros a las personas.
2 comentarios:
Veamos cómo puede conciliarse esta opinión con la que escribió el mes pasado nuestra compatriota Sonia Sotomayor, en la que rechaza la facultad de la Policía para, como regla general, obtener muestras de sangre de un conductor detenido en la carretera para comprobar si tiene algún contenido de alcohol o drogas en la sangre mientras conducía su vehículo de motor.
Pues, en este caso, ella se unió a la disidencia, así que ella es consecuente en su disparate. Quizá es que, por estar firmando su libro en cada esquina, ha descuidado su análisis jurídico.
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