lunes, 7 de noviembre de 2011

Nuevas y feas palabras

Cada época tiene el afán de imponer sus modas en los distintos aspectos de la vida. El idioma no es la excepción. Cuando yo era niño -- ya comenzaba a manifestarse el problema de las drogas --  se hablaba de que la gente se endrogaba y se convertía en adictos a drogas o drogadictos. Así se quedó por varias décadas, hasta hace unos pocos años, cuando se empezó a decir que esos enfermos se drogaban y ahora son drogodependientes, palabra tan fea como el vicio que describe. Es evidente que la palabreja viene del concepto drug dependency, que nos llega vía las aportaciones del gobierno de Estados Unidos para atender este problema y el contacto de nuestras clases profesionales con la literatura científica de ese país.

Me quedo con «endrogarse» y «adicto a drogas», forma esta última que me parece más congruente con nuestra lengua.

No hay comentarios: