La realidad económica, a veces, obliga a las autoridades a hacerse de la vista larga antes ciertos incumplimientos con las leyes. El trabajo agrícola en Estados Unidos, por ejemplo, se sostiene con mano de obra latinoamericana, mucha de la cual está en el país ilegalmente. En Vermont, las vaquerías funcionan así, a ciencia y paciencia del Secretario de Agricultura y de la Policía, pues, de lo contrario, esas fincas no serían viables económicamente. En ausencia de yankees que quieran y sepan ordeñar vacas, esa gente blanca, en un 97%, ha tenido que besar donde los mexicanos pisan, para evitar la quiebra.
La necesidad obliga...a violar la ley.
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