Por tercer año consecutivo, nuestro Colegio de Abogados presta un valioso servicio a la comunidad, especialmente a los menos pudientes, proveyendo orientación legal gratis. Con ello se continúa la honrosa tradición iniciada en 1840, cuando, al quedar constituido, una de sus primeras gestiones fue ocuparse de «la causa de los pobres.»
Ésa es la esencia del Colegio, y por ello es mucho más que un mero gremio que sólo se ocupa de adelantar los intereses de sus miembros. Los abogados que solamente piensan en facturar cada 15 minutos, para cobrar grandes sumas, no van a estar allí ni hacen falta. Tampoco los que, siendo legisladores, traicionan la institución.
¡El Colegio vive!
1 comentario:
Apoyo a mi Colegio.
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