Un buen cierre

En la guerra sin cuartel que libra el sector comercial grande contra la Ley de Cierre, éste acaba de perder una batalla importante. La asqueante avaricia que los impulsa a proponer una apertura sin límites a paga sencilla para los empleados le ha rebotado en la cara. La pretensión de estos «dueños de Puerto Rico» es tan descarada que ni sus lacayos legislativos la han podido llevar a cabo.

La dificultad para enmendar este estatuto demuestra que, en el fondo, hay un reconocimiento implícito de que hace falta una protección a los trabajadores en el sector comercial, ante conocidas prácticas patronales inhumanas e injustas, que se recrudecen en esta coyuntura de crisis laboral.

Las cosas sencillas

No me canso de insistir en que el desconocimiento de los elementos sencillos del español conduce a expresiones disparatadas. Hoy se lee en el periódico: «Aunque el puente Blanco, en Quebradillas, no se puede volver a utilizar, el Gobierno Municipal piensa construir un puente paralelo al construido en 1922.» Es evidente que la conjunción «aunque» está mal utilizada, pues la lógica dicta que se exprese no un contraste sino una justificación. Por lo tanto, debió decirse algo así como «debido a que», «por razón de que», «toda vez que».

Aunque seamos adultos y tengamos muchos estudios, hay que repasar la gramática elemental.

Siete años de «buena suerte»

La prensa da cuenta de unas intervenciones de la Autoridad de Acueductos y Alcantarillado para detectar el hurto de agua. En dicha noticia se lee: «El grupo también se detuvo en el negocio Empresas Arango Inc. ubicado en la Avenida Roosevelt, pues ese local consumía el líquido aunque la cuenta aparece dada de baja desde el 2002.»

Pues, creo que la AAA pierde su tiempo, porque se le olvida que ésos son de los «dueños» de Puerto Rico, y a juzgar por el apellido, deben ser aun más «dueños».

Las piedras del camino

Más allá de las posibilidades que brinda una legislación, lo fundamental es la voluntad de hacer las cosas. Eso es lo que ha faltado en el rescate del casco urbano de Río Piedras de su abandono y deterioro, algo que me consta de primera mano por la experiencia de hace cerca de 15 años, cuando fui asesor de la Asociación de Comerciantes del Centro de Río Piedras.

De haber sido implantada de buena fe, la Ley 75 hubiera tenido efectos muy positivos en la Ciudad Universitaria. Pero, la inercia de algunos y los intereses mezquinos de otros dieron al traste con los buenos propósitos. La UPR nunca acogió como debió su responsabilidad; el Municipio tampoco. Ahora se reclaman unos a otros por el fracaso de tantos años, y creen que una nueva ley va a arreglar las cosas. La ley es un instrumento que puede ser mejor o peor, pero son la buena fe y el compromiso los que, al margen de un texto legal, sacarán a Río Piedras de su penosa situación.

¡Necesitamos a Chávez!

Creo haberlo comentado antes, pero vale la pena repetirlo. En un artículo periodístico sobre el negocio de convenciones en nuestro país, se escribe: «Para crecer su negocio la isla debe...». Dejando a un lado la coma omitida después de «negocio», lo de «crecer» por decir aumentar es una barbaridad. Se trata de un calco feísimo de grow. Claro que se puede decir «para que su negocio crezca..., pero no de la otra forma, como tampoco se puede decir «crecer batatas».

Esto es un abuso de la libertad de prensa. Yo quisiera tener los poderes de Chávez, para meter preso al que escriba así en un periódico.

En el fondo del Caño hay un...guisito.

Sé que el talento jurídico escasea en este gobierno, del Gobernador para abajo. Pero, tanta brutalidad no puede explicar el proceder contrario a Derecho en el asunto del caño Martín Peña. Es verdad que a ellos no les importa nuestra Constitución - la que vale es la de USA - y mucho menos el Código Civil, esa reliquia de tiempos de España, pero estos hijos de la...«Milla de Oro» tienen que tener una agenda escondida escrita con $.

La apuesta segura es que el Supremo va a avalar cualquier decisión ejecutiva y legislativa en este asunto para favorecer a los verdaderos «dueños» de los terrenos de ese sector: los amigos ricos de Pérez Riera.

Economía expresiva

Los CPA - que de un tiempo a esta parte meten la cuchara en todo - hacen unas recomendaciones para que el gobierno ahorre dinero en el cuido de la salud. Entre ellas, proponen que se divida en cinco áreas: «prevención, mantenimiento de la salud, urgencias, emergencias y cubierta catastrófica.» No sé; yo creía que lo que mantiene la salud es la prevención, es decir, si usted evita la enfermedad, usted se mantiene saludable. Igualmente, las emergencias en Puerto Rico son las urgencias en casi todo el mundo hispanohablante.

Me parece que a los contadores públicos autorizados les hace falta un cursito de español, para que no incurran en estos errores de concepto. De esta manera, se pueden «ahorrar» las reiteraciones innecesarias.

No hay robos famélicos.

Es importante reconocer las raíces económicas y sociales del crimen, para atenderlas adecuadamente y, con ello, tener una mejor oportunidad de reducir el problema a un nivel tolerable. Pero, hay que tener cuidado con echar culpas desmedidamente a esos factores o a «la sociedad», pues, de esa forma, se diluye la responsabilidad moral del individuo. Es decir, si se delinque porque «se les vendió un proyecto social que no era viable para ellos» - como ha dicho un buen samaritano - en cierta forma, se disculpa a los delincuentes, que se han visto «obligados» a dedicarse al crimen porque no encuentran una forma honrada de ganarse la vida.

Lo que esta visión desconoce es que siempre ha habido falta de oportunidades y pobreza, pero las personas decentes han hecho de tripas corazón para sobrellevar sus vicisitudes, sin optar por la vida fácil de la ilegalidad, sobre todo la violenta. De manera que el enfoque humanitario y sociológico es importante para atender el crimen, pero un énfasis exagerado en ello puede llevar a que los victimarios asuman el papel de víctimas para seguir con su pocavergüenza.

Un oraculito

En nuestro país han surgido como la yerba mala «expertos» en economía, gerencia y planificación, que, en un lenguaje de generalidades y vaguedades, aconsejan, invariablemente, a favor del sector privado. Uno de estos «sabios» de último cuño escribe: «Ahora que el País entrará en un proceso de retrospección interna para fijar sus metas...» Caramba, ¿no habrá querido decir introspección, en cuyo caso huelga lo de «interna»?

Siendo generoso, podemos pensar que lo de «retrospección» sea refiriéndose a una mirada hacia el pasado, para corregir los errores cometidos, pero ¿por qué «interna»? El resto del artículo está lleno de frases hechas, como «crecimiento económico sustentable» y «visión estratégica», una palabrería que significa muy poco, si no se explica adecuadamente.

Por mi parte, a alguien que escriba así, yo no le consultaría los asuntos de mi negocio.

El derecho a la estupidez

Increíble pero cierto. En una muestra más de la imbecilidad típicamente americana, la gente de PETA (People for the Ethical Treatment of Animals) ha «condenado» a Obama por haber matado la ya famosa mosca en televisión, y le han enviado un aparato para que, en el futuro, capture la mosca y la suelte afuera de donde se encuentre.

Francamente, me parece que a estos dementes hay que capturarlos y no soltarlos, ni siquiera en lo que ellos allá denominan funny farms.

Lo obvio no hay que decirlo.

Hay declaraciones que resultan francamente absurdas, habida cuenta de los propios hechos que relatan. En el reciente caso de brutalidad policiaca, un testigo afirma: «Un hombre... que tenía unas botas, le dio una patada en el lado de la cara y mi percepción fue que la patada fue extremadamente fuerte porque lo llevó a que hiciera un ruido como de dolor y observé que salió algo de sangre.» Aunque nunca he tenido la experiencia, estoy seguro de que, si me patearan la cara - sobre todo con unas botas - me dolería bárbaramente y, probablemente, sangraría.

Por alguna razón, hay personas que quieren ser tan «objetivas» que caen en el ridículo de explicar lo obvio. Decir que a alguien lo han pateado en la cara no necesita mayor elaboración; excepto que sea para decir que ello ocurrió reiteradamente. Una patada no es una caricia; por lo tanto se sobreentiende su efecto doloroso, sobre todo si es en un lugar del cuerpo tan delicado y sensible como el rostro. Ante esos hechos, ¿era posible que el testigo tuviera otra «percepción»?

«Con calma, y nos amanecemos.»

Francamente, no sé si el proceso de adopción sea irrazonablemente lento. He dicho antes que el Estado tiene que ser muy cuidadoso con a quién le entrega un menor en adopción. Vivimos, sin embargo, en un ambiente en que hay una prisa extrema por que se completen los trámites gubernamentales de todas clases, con resultados muchas veces negativos, pues no se han sopesado adecuadamente los factores de por medio. A veces es conveniente cierta lentitud, para que las cosas puedan ser bien evaluadas. La mentalidad de fast track en autorizaciones, endosos y permisos - de funestas consecuencias sociales - puede ser mucho peor en asuntos de la familia y las personas.

De "gay", nada

A mí, esto de decirle gay a los homosexuales me parece una «aberración», sobre todo en español. Se trata de un eufemismo en inglés; mucho más en nuestro idioma. Como se sabe, gay significa «alegre», por lo cual ni en inglés ni en español tiene relación alguna con la inclinación por el mismo sexo. La homosexualidad masculina o femenina no es algo de lo que haya que avergonzarse ni haya que disfrazar con nombres que no vienen al caso.

Hacemos mal en español adoptando estas modas de los anglosajones, tan dados a lo que ellos creen que es politically correct. Mantengamos los términos tradicionales que describan una realidad sin ser ofensivos. No hagamos el ridículo, copiando la imbecilidad de otras latitudes.

¡Viva el Colegio!

Por tercer año consecutivo, nuestro Colegio de Abogados presta un valioso servicio a la comunidad, especialmente a los menos pudientes, proveyendo orientación legal gratis. Con ello se continúa la honrosa tradición iniciada en 1840, cuando, al quedar constituido, una de sus primeras gestiones fue ocuparse de «la causa de los pobres.»

Ésa es la esencia del Colegio, y por ello es mucho más que un mero gremio que sólo se ocupa de adelantar los intereses de sus miembros. Los abogados que solamente piensan en facturar cada 15 minutos, para cobrar grandes sumas, no van a estar allí ni hacen falta. Tampoco los que, siendo legisladores, traicionan la institución.

¡El Colegio vive!

«Ambos a dos...»

Alguna gente tiene su propio diccionario. Ahí tienen a Héctor Ferrer insistiendo en que «el ELA es soberano en los asuntos regidos por su Constitución», mientras la Constitución de Estados Unidos es aplicable a Puerto Rico. No en balde se le ha caído el pelo prematuramente, inventando un disparate así.

Por otro lado, Pero Grullo vive en Washington, D.C. Pedro Pierluisi nos acaba de regalar esta lindeza: «Veré con buenos ojos cualquier medida o iniciativa que tome nuestro Presidente que sea para el bien de Puerto Rico.» ¡Hombre, no faltaba más! El colmo sería que le pareciera mal algo que fuera bueno para el país.

En ambos casos - cada una a su manera - se trata de expresiones sin sentido, producto de unas mentes llanas y llenas de hojarasca intelectual, que se evidencia cada vez que hablan o escriben algo.

El derecho a la libertad

No hay asunto de Derecho, hoy, más importante para los puertorriqueños que nuestro reclamo descolonizador en la ONU. Ante el foro más grande de la humanidad, se plantea nuevamente el derecho inalienable de Puerto Rico a ser libre. Estados Unidos, la nación más hipócrita sobre la faz de la tierra, viola el derecho internacional, al mantenernos como colonia, a despecho de las reiteradas declaraciones contra el colonialismo y la exigencia de que se termine que se han producido desde hace casi 50 años. Sólo la prepotencia imperial americana puede explicar la injusticia de la que somos víctimas desde 1898. El águila no quiere soltar al cordero, y vuela alto para no escuchar el grito de libertad de un coro, cada vez más grande, de los aldeanos.

Algún día, la razón triunfará sobre el poder insensato.

Cabezazos y cocotazos

Continúan apareciendo los errores de lógica en la expresión pública. En la reseña periodística de la pelea de Iván Calderón se dice: «El monarca de las 108 libras retuvo su cetro de la OMB tras recibir una cortadura producto de un cabezazo...» Lógicamente, lo que Calderón recibió fue un cabezazo, que le produjo una cortadura. El titulista debió escribir que el nuestro sufrió una cortadura, a causa del cabezazo.

En fin, parece que la gente que escribe estas cosas ha sufrido algún daño cerebral, producto de haberse caído de la cuna o algo así...

«Fumar es un placer...mortal»

Se sigue cerrando el cerco legal a las tabacaleras y, por ende, al fumador. Sin embargo, no me parece que las nuevas facultades gubernamentales vayan a hacer mella en la inclinación de algunos por aficionarse al cigarrillo. Desde 1964 está clarísimo el daño que hace fumar a la salud. De allá para acá lo que ha habido es una confirmación y reafirmación de lo anunciado hace 45 años por el Cirujano General de Estados Unidos. De manera que la gente fuma, no por falta de orientación, sino a pesar de ella. Tampoco creo que no se conozcan lo suficiente las propiedades adictivas del tabaco preparado para fumarlo como cigarrillos.

Al igual que con el alcohol y otras drogas, lo crucial es la personalidad adictiva de quienes las consumen. Y eso no lo resuelve una ley.

¡Esto sí que es una pandemia!

La gripe porcina nos vuelve locos, y afecta hasta nuestra expresión. Dice el titular de prensa: «La OMS declara la pandemia por el alcance de la gripe A y no por su - todavía leve - severidad.» Hombre, pero, si hay severidad, no puede ser leve, y si es leve, no es severo. En todo caso, debió decirse falta de severidad. Como he dicho antes, las palabras tienen un significado que hay que respetar, y no se pueden adjetivar o modificar de manera que resulte en una contradicción o incongruencia.

Hay que vacunarse contra la «disparatitis».

"Please, Master..."

Se anuncia la firma de un documento por parte de ciertos dirigentes políticos nuestros, en el que se ponen de acuerdo para, una vez más, pedirle de favor a Estados Unidos que mantenga un beneficio contributivo para sus empresas que operan aquí, como si tuviera algún valor jurídico. Para lo único que sirve ese acuerdo es para evidenciar la fragilidad de una economía que depende, de manera absurda, de disposiciones de leyes contributivas de otro país. Cuando, como en este caso, ese otro país decide cambiar su legislación, pensando en sus intereses, nos vemos reducidos al papel triste de pordioseros que van a gemir y a lloriquear a la casa del amo, para que no les quite las migajas de las que viven.

Ésta es la esencia del coloniaje.

La cuestión de por medio

Desde que Muñoz Marín lo dijo hace muchos años, se repite sin cesar y para todo. Hoy, un joven escritor comienza su colaboración periodística afirmando: «Cuando de derechos y libertades básicas se trata, el issue no es qué le debemos a la comunidad LGBT...» Más adelante repite el término. Es como si no se pudiera decir asunto, controversia, cuestión, debate, discusión, y hubiera que recurrir a otra lengua para expresar adecuadamente la idea de la cual se trata.

Se hace literatura y patria usando nuestra lengua como vehículo primordial de expresión, pues la nuestra es tan buena como cualquier otra.

Algo que pone a pensar

De lo poco que se publica sobre los «condenados» cinco minutos de reflexión en las escuelas públicas del país, parece que la cosa es peor que lo que se pensaba. Aparentemente, esta medida - hecha para complacer a los «comesantos» boricuas - apareja sanciones para los niños que no quieran participar en ese ejercicio espiritual. Así se infiere de la derrota de la enmienda propuesta por el senador Tirado para prohibir dicha práctica.

La frágil democracia puertorriqueña va quedando suplantada con una «teocracia» con fuerte influencia de la derecha republicana de Estados Unidos. Quienes piensan que hacen la voluntad divina suelen ser intolerantes con el libre albedrío de los demás. Por eso, ahora hay que reflexionar...a las buenas o a las malas, algo que, ciertamente, amerita mucho más que cinco minutos de reflexión.

Dinero, en cualquier caso

No es lo mismo ni se escribe igual. El anuncio de televisión que exhorta a la compra de dinares suscita la duda de si el término es correcto o se trata de denarios. La consulta al diccionario la aclara: «dinar» es la moneda de varios países de Oriente Próximo, y «denario» es una antigua moneda romana que se menciona, por ejemplo, en la Biblia, y cuya forma en latín «denarius» es el origen de «dinero», el vil metal tan codiciado por todos.

"Wetbacks in Vermont"

La realidad económica, a veces, obliga a las autoridades a hacerse de la vista larga antes ciertos incumplimientos con las leyes. El trabajo agrícola en Estados Unidos, por ejemplo, se sostiene con mano de obra latinoamericana, mucha de la cual está en el país ilegalmente. En Vermont, las vaquerías funcionan así, a ciencia y paciencia del Secretario de Agricultura y de la Policía, pues, de lo contrario, esas fincas no serían viables económicamente. En ausencia de yankees que quieran y sepan ordeñar vacas, esa gente blanca, en un 97%, ha tenido que besar donde los mexicanos pisan, para evitar la quiebra.

La necesidad obliga...a violar la ley.

Corto de vista

Hay que respetar las categorías gramaticales: los adjetivos no son sustantivos. La prensa informa de la reacción de Fortuño a la marcha de ayer, diciendo que él la enjuicia aunque «...no había visto los visuales de la denominada Asamblea de Pueblo...» Pues, la que escribe no ha visto una gramática hace mucho tiempo. Lo que hay que decir es que no se han visto las escenas o las tomas fotográficas o de películas, o las grabaciones. Cualquier sustantivo, menos el dichoso adjetivo «visuales.»

"What's good for America..."

Tienen razón las personas que han sufrido daños causados por vehículos de motor fabricados por Chrysler y General Motors: la quiebra no puede ser un eximente de responsabilidad civil. Así que el gobierno va a tener que indemnizar a esa gente, pues, si está dispuesto a honrar la garantía de esos carros tan malos, debe estar dispuesto a socorrer a los incautos que los compraron, creyendo que servían para algo, o que fueron perjudicados por esos ingenuos, con motivo de algún mal funcionamiento de esas chatarras encubiertas.

"Be responsible."

Como he dicho antes, de vez en cuando, incursiono en el inglés, lengua preferida de algunos, aunque muy mal hablada y escrita por ellos. Hay palabritas que se escriben mal frecuentemente, pues se utiliza la forma en español. Vocablos como immigration o immoral se escriben con dos «m», distinto del español «inmigración» o «inmoral.» Otro error muy común es escribir "responsability", como si fuera «responsabilidad.» Lo correcto, claro está, es responsibility.

Así que, si usted es uno de ésos que, a la menor provocación, escribe cualquier pendejada en inglés - para dársela de culto y moderno, además de «americano» - aprenda bien la lengua del imperio, para que les demuestre que es un americano de verdad.

Un debate estéril

Un entendimiento adecuado de la protección constitucional contra los discrímenes irrazonables hace innecesaria la parcelación de resguardos en el contexto del género y el sexo. El principio de que «la dignidad del ser humano es inviolable» es lo suficientemente amplio como para cobijar a cualquier persona, independientemente de cómo ha venido al mundo o los cambios que se haya hecho en su equipamiento físico. La legislación específica para cubrir a ciertos grupos o prácticas en su contra es útil, pero no indispensable, pues la Constitución opera ex propio vigore.

La polémica actual en torno de la propuesta de legislación sobre «orientación sexual» no tiene razón de ser...excepto la de cazar votos, por un lado, y hacer la «voluntad del Señor», por el otro.

Una calentura ajena

En la entrega de hoy de la serie periodística de orientación acerca de la salud se lee el titular «Fiebre en pediatría.» Enseguida pensé que se trataba de alguna moda en los tratamientos que se le dispensan a los niños, pues la pediatría es la rama de la medicina que se ocupa de la salud en la niñez. Pero, entonces me percaté de que se refiere a la fiebre en los niños, lógicamente. Pues, ¿por qué no decirlo? Supongo que se piensa que se oye muy pedestre o que, en el afán de abreviar que padecen los periódicos, se ha querido resumir el concepto, dejando esta frase sin sentido.

«Despierta borincano, que han dado la señal...»

Si bien es cierto que, en estricto derecho, el Ministerio Público goza de una gran discreción para acusar y por qué, hay que suponer que en el caso de los «cantores patrióticos» debe estar pesando mucho la consideración política. Al gobierno de Estados Unidos no le haría gracia enjuiciar a unos manifestantes pacíficos que reclaman la libertad de Puerto Rico. La publicidad que se generaría sería, cuando menos, muy embarazosa para un país que se jacta de su respeto a la democracia y los derechos humanos. ¿Cómo explicar, entonces, la subordinación centenaria a la que tiene sometida a esta pequeña isla del Caribe?

Por eso, la Fiscalía de Washington se muestra tan dispuesta a dejar el caso así, y no «hacer un caso federal» de la interrupción de los trabajos en la Cámara de Representantes. Después de todo, esto no sería otra cosa que continuar haciéndose de oídos sordos ante nuestros reclamos.