jueves, 18 de septiembre de 2014

Disparates de un confín a otro confín

Tercio en la «beatificación» de la renunciante Secretaria de la Gobernación, la ingeniera Ingrid Vila. Dejando a un lado, por ahora, tantas cosas que podría decir al respecto, aludo a su carta de renuncia, en la que dice: «Es momento de llevar mi empeño a otros confines para continuar aportando al País. He llegado al convencimiento de que me toca perseguir el bienestar y desarrollo de Puerto Rico desde otros puntos de apoyo». Creo que la ingeniera necesita aclararse ciertos conceptos, incluso de la ingeniería. Por ejemplo, eso de «otros confines» suena algo raro, a menos que ella se vaya a mudar a otro pueblo, provincia o territorio, o al «último término a que alcanza la vista». Igualmente enigmática resulta su referencia de que va a dedicarse a contribuir desde «otros puntos de apoyo», cuando, con toda probabilidad, se trata de trabajar en una empresa privada ajena o propia. Parece que ella está algo turbada, y no puede expresarse clara y correctamente, a pesar de sus cacareados grados de Cornell y Stanford.

El de ella es un ejemplo de la ofuscación a la que son muy dadas algunas personas muy preparadas, que se afanan en hacer parecer que lo que dicen y hacen es más complicado e importante que lo que realmente es. Es también un intento -- en este caso, mal logrado -- de disimular u ocultar la verdad, diciendo sin decir.

No hay comentarios: