De la noticia publicada hoy sobre un foro universitario acerca del tema, no queda muy clara la situación del acoso laboral en nuestro país. Lo primero que se admite es que no hay estudios confiables al respecto. Por lo tanto, hay que suponer que lo que se haya dicho es pura especulación o, en el mejor de los casos, evidencia anecdótica. Por ejemplo, eso de que el acoso se da más en el gobierno que en la empresa privada, me parece una aseveración sin fundamento, parte de esa campaña de descrédito del sector gubernamental y afán de glorificar al sector privado.
Segundo, se denuncia una alegada insuficiencia legal para lidiar con el problema. Como decimos los abogados, quaere, es decir, habrá que ver si eso es así. De lo que se dice, parece haber la pretensión de que haya unos estatutos específicamente dirigidos a prohibir esa conducta en el ambiente laboral. Aunque eso fuera cierto, lo sería parcialmente, pues no creo que los empleados estén totalmente desvalidos, a la hora de buscar la protección de ley.
Tercero, la noticia parece confundir el acoso laboral con la violencia en el ambiente de trabajo, lo cual es una equivocación. Lo primero es el jefe que "empuja" hasta más no poder; lo segundo es el que, literalmente, te empuja.
En fin, como decía mi suegro: "El trabajo es tan malo, que a uno le tienen que pagar para que lo haga."
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