miércoles, 6 de agosto de 2008

"Guantaramera"

No puede ser noticia que un "tribunal" militar de Estados Unidos - nombre que ahora le dan a los kangaroo courts - en Guantánamo haya condenado al chofer de Osama bin Laden de no importa qué. Para aparentar, no lo condenaron de conspiración y deliberaron ocho horas durante tres días. Pero, lo condenaron de "apoyar el terrorismo", por servirle de chofer a Osama en Afganistán. Lo cierto es que Salim es tremendo chofer, pues a bin Laden no le han dado ni una multa de tránsito en sus correrías por esa parte del mundo. Así que, los americanos - vengativos como pocos - se han desquitado con ese pobre infeliz, lo que no han podido hacerle a su jefe.



No voy a insultar la inteligencia de mis lectores, señalando específicamente cómo es que ese veredicto no provino de un "ánimo no prevenido." Baste decir que el abogado que el Pentágono le asignó de oficio al choferito declaró que las reglas del "tribunal" "seemed designed to achieve convictions."



I rest my case.

1 comentario:

Jaime Riera Seivane dijo...

Juro que ese abogado es bien inteligente al determinar que el sistema judicial militar fue creado para acusar y no ex-culpar.

Sobre esto de Guantánamo tengo un escrito en la mente para preparar.