lunes, 29 de abril de 2013

¡Santa Tierra!

Prueba adicional del fascismo en Israel. La Ministra de Justicia ha confirmado la legalidad de que los guardias fronterizos exijan ver el correo electrónico de un visitante, so pena de exclusión del país. Ocurre que, si a juicio de esos guardias el turista luce sospechoso, tienen el derecho de pedirle que permitan leer sus mensajes electrónicos, supongo que para ver si encuentran algo que revele algún vínculo con las fuerzas del mal. Aunque se alega que se trata de un procedimiento «voluntario», que se lleva a cabo en presencia del visitante, las circunstancias -- entrar o no entrar al país --  lo convierten en algo prácticamente compulsorio.

Como ha señalado la Asociación Pro Derechos Civiles de Israel, una práctica indigna de una democracia.

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