Aunque no se puede cantar victoria, la decisión de permitir la intervención de una entidad comunitaria a favor del ambiente y de una farmacia de la comunidad en el proceso administrativo de solicitud de permiso de la cadena Walgreens para establecerse en un área boscosa, que supone la tala de unos árboles, es esperanzadora de un cambio de política pública. En el derecho administrativo resulta importante permitir la participación de partes interesadas, bien sea por la posibilidad de que se afecten o por defender bienes comunes de uso público o patrimoniales de la sociedad en general. El Estado no siempre ha reconocido ese derecho a intervenir, y ello ha ido en detrimento del ambiente, pues los grandes intereses económicos se han despachado con la cuchara grande en procesos amañados y en contubernio con funcionarios que les son afectos.
Esperemos que, esta vez, la Junta Revisora de Permisos y Usos de Terrenos vaya más allá de permitir una participación pro forma de las partes que se oponen a la voracidad de la megatienda.
No hay comentarios:
Publicar un comentario