lunes, 16 de noviembre de 2009

Iglesia Católica, Inc.

A mí, la defensa que hace el Arzobispo en el caso del Perpetuo Socorro me deja frío. No es que no pueda ser cierto el argumento jurídico de que la Iglesia Católica es la entidad que tiene derecho a administrar los fondos de las escuelas católicas - incluida la del Perpetuo Socorro - pero, eso suena demasiado a un argumento de derecho corporativo, algo que deja un mal sabor viniendo de un prelado. Una vez se recurre a legalismos - ¡qué buenos son los tecnicismos cuando nos favorecen! - entonces, uno podría preguntarse si es legítimo pedir dinero para un propósito particular y luego usarlo para otro. Porque lo que González Nieves parece reclamar es una discreción absoluta para disponer de esos fondos, cosa que no debe extrañar cuando alguien reclama representar a Dios en este mundo.

1 comentario:

Jaime Riera Seivane dijo...

Alberto:

El dinero es del César al igual que su administración. Por lo tanto, el gran Obispo no va a emplear ese dinero en obras de caridad, mas sí en su calidad de vida. Al no ser cosas del alma, haciendo referencia a ese dinerito de los blanquitos de Perpetuo, no creo que a Dios le preocupe mucho por donde se desvía...

Cuando muera ese ilustre obispo, ya veremos el juicio que le hará Dios, si es que en el "cielo" se rige por nuestra máxima de debido proceso de ley. Te apuesto que sale por la puerta de los príncipes, tal como salen los buenos toreadores.