martes, 9 de diciembre de 2008

¡Qué pena!

Los periódicos deberían corregir errores evidentes en los textos que publican por encargo. Hoy, en una esquela, se lee que unas instituciones "se unen a la pérdida que embarga a...por la partida de su señor padre." Por supuesto, a lo que se unen es a la pena. No hay derecho a que, en momentos de tanto dolor, se añada este gazapo. Sé que las cosas están malas - The New York Times y The Chicago Tribune están pidiendo la luz por señas - pero hace falta un corrector de pruebas en nuestros periódicos.

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