domingo, 14 de diciembre de 2008

Los quehaceres del hogar

El afán de distinción no tiene límites, y se refleja en el uso de un lenguaje eufemístico y rimbombante para referirse a las cosas de siempre como si fueran realidades nuevas o de mayor importancia. Hoy me entero por la prensa que la economía doméstica - venerable ocupación cuyo descuido ha tenido graves consecuencias - ya no es tal, sino que se trata de "ciencias de la familia y el consumidor." Tengo que confesar que la taquicardia que padezco en estos días, por la muerte de mi madre, se me ha acelerado.

Esta es la misma mentalidad que le dice "técnicos de mantenimiento" a los empleados de la limpieza y "asociados" a los empleados de una tienda. Mi esposa, gran cocinera cuyo libro El arte del cocinao es un éxito rotundo, supongo que ahora, dentro de esta nueva nomenclatura, será "maestra en ciencias culinarias" o algo así. Ciertamente, mi madre era toda una "doctora."

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