viernes, 19 de diciembre de 2008
Ni tanto ni tan poco
Se hace difícil entender el plazo de menos de 24 horas concedido por el Tribunal de Apelaciones al Municipio de Juana Díaz para que se expresara sobre un documento de 1,709 páginas. Si bien se entiende la premura con la que hay que atender un caso como el del gasoducto, un plazo tan breve no parece conducente a que sea "necesario para lograr el más justo y eficiente despacho de justicia." Los plazos para los trámites judiciales deben permitir una consideración y estudio sosegado de la prueba, a fin de que se trabaje sobre la realidad completa y bien entendida. Poner términos irrazonables va contra el logro de ese objetivo, requisito indispensable para que se adjudique justamente.
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