miércoles, 12 de noviembre de 2014

¡Zafa, zafio!

Como están las cosas en el país, en cuanto al comportamiento de la gente en lugares públicos, hay que rescatar del olvido una voz como zafio, para aplicarla a la grosería nuestra de cada día. Desde las palabrotas con las que se conversa cotidianamente hasta la vulgaridad en el actuar y el vestir, somos una isla rodeada de falta de tacto por todas partes. La chabacanería reina en el país, en una sociedad que se arredró ante la suciedad en las distintas vertientes de la vida colectiva.

No hay comentarios: