sábado, 22 de mayo de 2010

«Peculiaridades» de nuestra lengua

En estos días, edito un libro de Derecho, en el cual el autor se refirió a que una persona había hecho algo en contra de su propio «pecunio».  Como sabemos, el término correcto es peculio.  La confusión es entendible porque lo pecuniario es lo relativo a los bienes propios de un individuo, pero hay esa distinción que, aunque nos resulte «peculiar», debe observarse.

El mismo autor ha usado la frase «linaje familiar», incurriendo en una redundancia, pues el linaje se refiere a la ascendencia o descendencia de un individuo.  Como he dicho tantas veces, es necesario conocer el significado de las palabras, para evitar añadir aclaraciones, distinciones o precisiones innecesarias.

No hay comentarios: