He dicho antes que hay que evitar las expresiones equívocas, es decir, las que se prestan a más de una interpretación. Véase este titular del diario de hoy: «Cae a tiros en casa de su hermana». Uno podría muy bien pensar que la persona en cuestión fue a disparar a casa de su hermana, pues es bien común decir que tal o cual persona le ha «caído a tiros» a otra. Pero, no se trata de eso, sino de que el individuo fue ultimado en ese lugar.
Esta ambigüedad se pudo haber resuelto de dos formas: una es decir «cae abatido a tiros», y la otra es decir «cae baleado». Con un poco de cuidado, mejoramos la expresión, dándole la claridad y precisión necesarias.
No hay comentarios:
Publicar un comentario