miércoles, 10 de febrero de 2010

De embarres y limpiezas

A primera vista, lucen contundentes las sanciones dictadas por el Departamento de Recursos Naturales contra CAPECO, por los daños ambientales causados por la explosión y el fuego en la refinería, sobre todo, si se considera que otro tanto podrían hacer la Junta de Calidad Ambiental y la Environmental Protection Agency de Estados Unidos.

Como siempre, lo que está por verse es si esas órdenes se cumplen cabalmente o se diluyen luego de un largo proceso litigioso y apelativo. Aunque de un tenor distinto - pues se trata de la Marina de guerra del imperio - ahí está el ejemplo de Vieques, donde la «limpieza» se ha hecho sal y agua, por la inercia y la falta de voluntad de las autoridades federales.

Así que una cosa es lo de jure y otra es lo de facto.

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