Uno mi voz a la de quienes reclaman la salida de José Figueroa Sancha de la Superintendencia de la Policía de Puerto Rico. Hay prueba «más allá de duda razonable» de que no está apto para dirigir la Policía en una sociedad en la que se respeten los derechos civiles de los ciudadanos. En un estado dictatorial y policiaco, su estilo y mentalidad fascistoide encajaría perfectamente. Tampoco es permisible que el jefe policial haga expresiones públicas denostando a ciudadanos que discrepan de las políticas gubernamentales, e imputándoles la comisión de delitos, para justificar proceder contra ellos.
Que no crea que el «robar cámara» en la captura de su tocayo le «lava la cara» de las barbaridades cometidas aquí.
1 comentario:
Alberto:
Esta imitación de Superintendente no hizo nada para el arresto de Junior Cápsula; el trabajo completo fue del brazo policial federal. De haber participado, debió de haber sido en una proporción minúscula y casi invisible al ojo humano.
Ni como agente del FBI sirve; a lo mejor es una imitación facimil de los secuaces de Alejo Maldonado.
Publicar un comentario