miércoles, 15 de enero de 2014
Buena mente
El uso de los adverbios no puede ser una muletilla de la expresión, sino que debe responder lógicamente a lo que se quiere decir. En entrevista al Secretario de Justicia designado se le cita diciendo: «Son casos en los que el Departamento, en aras de su credibilidad, casualmente, debe dedicar todos los recursos que sean necesarios...» ¿Cómo que «casualmente»? Una decisión como ésa no se toma por casualidad o impensadamente, sino todo lo contrario. Debió decir «ciertamente, claramente, definitivamente, indefectiblemente» o de cualquier otra forma que comunique convencimiento y propósito de atender esos asuntos como ameritan.
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