viernes, 28 de febrero de 2014

«Lingüista» impenitente

Creo no ser el único en haber creído que una palabra significa algo que no significa. Por ejemplo, pensaba que impepinable quiere decir algo así como «insoportable», como cierta gente pesada -- en el trato -- o esos libros que una vieja amiga llamaba «bloques de cemento». Pero, es el caso que el término es muy positivo, pues se trata de «cierto, seguro, que no admite discusión». Quizá la confusión surja de que hay personas intransigentes en sus criterios, juicios y opiniones, y entonces resultan «impepinables». Pero, esto es una pura especulación de mi parte...

Lo de la seguridad en uno mismo tiene un par de voces que vienen al caso. Impertérrito es «a quien no se infunde fácilmente terror, o a quien nada intimida». Y, por supuesto, el «que no se perturba» es imperturbable.

Cualidades a las que aspiramos todos; mas, pocos alcanzamos.

jueves, 27 de febrero de 2014

Tragando gordo

El «troglodismo» homofóbico es tanto, que hasta una cavernícola como la Gobernadora de Arizona ha tenido que recoger velas. Esa mujer, que ha retado una y otra vez el estado de Derecho federal en asuntos inmigratorios, no ha tenido otro remedio que vetar expresamente el proyecto de ley recién aprobado que permitía que los establecimientos comerciales del estado rehusaran atender clientes «por motivos religiosos». El subterfugio de  invocar la libertad de culto esconde -- muy mal, por cierto -- el propósito de discriminar contra los homosexuales y otros cuya sexualidad o identidad de género le resulte objetable a los «sepulcros blanqueados» arizonianos. Sospecho que aprovecharían también para no darle ni un vaso de agua a un musulmán. Ante tal atrocidad, doña Jan ha tragado gordo, y tiró el proyecto de ley al cesto de la basura.

Y el capítulo de la American Civil Liberties Union en el estado ha tragado gordo, y la ha felicitado.

miércoles, 26 de febrero de 2014

Hablista

Y si de hablar se trata, hay mucho de qué hablar, sobre todo, de la gente que habla mucho y mal. Así, tenemos habladera, que en algunos de nuestros países significa «hablar mucho». Hablador es el «que por imprudencia o malicia cuenta todo lo que ve y oye». El «dicho o expresión inoportuna e impertinente que desagrada o injuria» es una habladuría. Para el «que habla lo que no debe» tenemos a escoger entre hablanchín, hablantín y hablistán.

Y no sigo, para que no se me tache de hablantinoso, por «hablar mucho», sino que se me considere hablista, «persona que se distingue por la pureza, propiedad y elegancia del lenguaje».

martes, 25 de febrero de 2014

PARE

El derecho penal, con todo lo que implica, no es un instrumento que deba usarse livianamente para atender cualquier problema social o de orden público. La sanción penal debe reservarse para las conductas más lesivas al bienestar colectivo. La propuesta de tipificar como delito menos grave el uso de menores de 14 años para colectas en la vía pública me parece una respuesta excesiva al problema. Como cuestión de realidad, la prohibición general, es decir, independientemente de la edad de la persona, figura ya en la Ley de Vehículos y Tránsito, por razones obvias de seguridad pública.

Elevar esta imprudencia paterna a categoría de «maltrato de menores» luce exagerado. A menos que se trate de una explotación descarnada con fines puramente económicos, sería una medida desproporcionada. En la inmensa mayoría de los casos, en estas colectas bona fide están presentes los padres u otros adultos que supervisan la operación, en la que se acercan a los vehículos, una vez se detienen ante el semáforo con luz roja.

En fin, aunque no es algo que un «buen padre de familia» deba hacer, no creo que amerite seis meses de cárcel y $500 de multa... que los hijos tengan que hacer una colecta para pagar...

lunes, 24 de febrero de 2014

Garrafal

El español es muy expresivo -- sobre todo, coloquialmente -- con respecto a problemas y situaciones para hacernos entender. Por ejemplo, todos sabemos lo que es gaguear, o sea, tartamudear. Un «discurso o escrito embrollado» es un galimatías, en honor al evangelista Mateo, quien no explicaba muy bien todas las cosas del Señor. Cuando se forma una de esas situaciones de la de Dios es Cristo, se dice que aquello es una gallera o se alborota el gallinero, es decir, que no se entiende lo que se habla.

En el cantar también se dan fastidios. Es de todos conocido que la nota falsa es un gallo. La fea costumbre de abusar de los quiebros en la voz -- a lo Shakira -- se conoce como gargantear.

Y no sigo, para que no se me tenga por gárrulo (muy hablador o charlatán).

domingo, 23 de febrero de 2014

¿Derecho? penitenciario

Para los que se rasgan las vestiduras por los abusos y atropellos en otras partes del mundo, mientras admiran imbécilmente el «sistema americano», aquí tienen esta joyita. El estado de Nueva York ha accedido a reformar sus normas penitenciarias acerca del confinamiento en solitario, en respuesta a un pleito incoado por la New York Civil Liberties Union. Sucede que allá se podía tener a un preso aislado durante meses o años, aun en casos en que su falta no fuera violenta. Eso fue lo que le sucedió al demandante principal en esta acción, quien estuvo 780 días consecutivos en solitario, porque se alegó que había presentado unos documentos falsos. El acuerdo también elimina el aislamiento para los menores de 18 años y las embarazadas. No les tengo que decir de qué color es la inmensa mayoría de los reclusos en solitario...

¿Y esta gente es la que va por el mundo dando lecciones de derechos humanos?

sábado, 22 de febrero de 2014

Música y letras

El contacto con la música, entre otros beneficios, también aumenta y mejora nuestro vocabulario. En mi caso, mi temprana afición por la guitarra en todas sus manifestaciones, incluida la clásica, me permitió conocer términos como fandanguillo, por la pieza de ese título compuesta por Joaquín Turina para Andrés Segovia. Algo parecido me ocurrió con fantasía, por la «Fantasía para un gentilhombre», de Joaquín Rodrigo, obra importante para el repertorio guitarrístico, también compuesta a petición de Segovia.

Farandola me llegó vía L'Arlessiene de Georges Bizet, en una versión jazzística del gran flautista Hubert Laws. Y cuando, para mi asombro y deleite, descubrí a Paco de Lucía, supe que existía la flamencología, como estudio formal del arte flamenco.

Finalmente, con Bach aprendí que había fugas distintas de las de la cárcel y la escuela...

viernes, 21 de febrero de 2014

El derecho del abuso

No sé si el saudita que acaba de alegar culpabilidad por cargos de terrorismo es culpable o no culpable. Lo que no me extraña es que una persona detenida en Guantánamo desde 2002 y juzgada en 2014 decida aceptar su culpabilidad, sobre todo cuando con ello se libra de una cadena perpetua y «solo» cumple quince años más.

Éste es uno de muchos casos de cómo opera la «justicia» de Estados Unidos dentro y fuera de sus fronteras. De nada han valido las múltiples condenas de este proceder, dentro y fuera de sus fronteras. Lo que ocurre en Guantánamo es una de las situaciones más asqueantes y ofensivas a la sensibilidad moral y el estado de Derecho de todos los tiempos.

En la Declaración de Independencia, Jefferson se refirió a "a decent respect to the opinions of mankind." Estados Unidos de América no tiene respeto alguno ni de sí mismo ni del resto del mundo.

jueves, 20 de febrero de 2014

Extranjeros extraños

Extranjero y extraño no son extrañas, sino parientes cercanas. En su raíz, «no son de aquí». Como no lo era Meursault, El extranjero de Camus. Tampoco Rankin, en The Stranger de Orson Welles. Ambos son extranjeros --- el primero, en Argel; el segundo, en Estados Unidos -- pero también son extraños. Meursault, de sí mismo y de otros, en su enajenación e insensibilidad; el exnazi, en su fanatismo homicida.

Acá en el lar nativo, nuestro Virgilio Dávila, a principios del siglo XX, nos conminó poéticamente: ¡No des tu tierra al extraño!, advirtiéndonos contra la venta a intereses foráneos, con las consecuencias funestas que hoy padecemos.

miércoles, 19 de febrero de 2014

De la sastrería judicial inglesa

Como era de esperar, un tribunal inglés ha validado la detención aeroportuaria en agosto pasado del compañero sentimental del periodista Glenn Greenwald -- colaborador de Edward Snowden en el destape del espionaje americano -- para quitarle unos documentos comprometedores. Al igual que los otros países que en la posguerra se conocieron como los «Grandes Poderes», Inglaterra no ha perdido los resabios imperialistas, en nombre de los cuales escoge lo que quiere acatar del derecho internacional. Cuando cualquier otro país -- que no sea Estados Unidos o Francia, porque a Rusia no se le reconoce ese derecho -- interviene con la prensa, se pone el grito en el cielo. Pero, los ingleses, con la socorrida excusa de la «seguridad nacional» le hacen comparsa a los americanos en su prepotente violación de constituciones y convenios de derechos humanos.

Y sus jueces, con peluquines empolvados, tan cobardes como los de este lado del Atlántico, se pliegan a las pretensiones imperiales del Gobierno de Su Majestad.

martes, 18 de febrero de 2014

Discrepo

Muchos estudiantes de Derecho, abogados y jueces creen en las «palabras sacramentales», ese vocabulario profesional del que no se desvían, por temor a equivocarse y a que resulte insuficiente lo que dicen o escriben. De ahí el excesivo formulismo y las repeticiones ad nauseam en el lenguaje forense y la redacción jurídica.

Por ejemplo, ¿por qué el uso exclusivo de disentir y todas sus variantes, cuando diferir y discrepar vienen siendo lo mismo? Si un juez de un tribunal colegiado dijera que difiere o discrepa de sus compañeros, «invalidaría» eso su opinión? Claro que no. No hay nada mágico en estos y muchos otros términos que se usan exclusivamente para referirse a conceptos sencillos.

Atrevámonos a variar la forma en la que hablamos y escribimos el Derecho.

lunes, 17 de febrero de 2014

Otro «pleito frívolo»

La noticia acerca del caso de impericia médica en el Hospital Pediátrico Universitario pone sobre el tapete nuevamente un tema que provoca pasiones encendidas en el país. De un lado los hospitales, los médicos, las aseguradoras y sus respectivos abogados, que despliegan la consabida estrategia de «negar, negar, negar» responsabilidad, con el grito de «pleito frívolo» a voz en cuello. Del otro lado, las víctimas -- en este caso, un pequeño niño cuya vida consciente y productiva se ha visto tronchada -- procurando alguna reparación de un daño causado por un descuido monumental. El caso puntualiza la «ausencia de información de récords médicos»; en otros, se altera el expediente.

Por la cuantía de la indemnización -- $5.1 millones -- seguramente se llevará en apelación, proceso que no siempre valida esa apreciación de instancia. Ahí se producirá una vez más el reclamo machacón de que las compensaciones son excesivas, como si dejar a un niñito como un vegetal fuera algo baladí. Esperemos que, en última instancia, se sostengan el dictamen y la cuantía.

De que este caso tenga un efecto disuasivo y ejemplarizante, tengo poca fe. La temeridad de la parte demandada no da base para esa esperanza.

domingo, 16 de febrero de 2014

La incansable Rita Hayworth

Como sabemos, hay muchas palabras comunes que se han convertido en nombres y en apellidos. De la «familia» de términos asociados con «cansancio» surge cansino, vocablo que me recuerda a Rita Hayworth, pues su verdadero nombre era Margarita Cansino. De legendaria belleza, la bailarina y luego actriz famosa de los años 40 y 50, principalmente, no hizo «honor» a su apellido, pues bailó desde niña, y fue lo que la llevó al éxito como actriz. Así que nada de cansancio, lentitud ni pesadez en sus desplazamientos llenos de energía y sensualidad en las pistas de baile.

Solo el Alzheimer la cansó finalmente.

sábado, 15 de febrero de 2014

Justin era Justine

El cambio de actitudes hacia las identidades de género y los avances de la ciencia al respecto propician controversias noveles en los tribunales y dictámenes contradictorios. En Texas se acaba de revocar una sentencia sumaria que invalidaba el matrimonio de un hombre ya fallecido y su pareja, originalmente un hombre pero que había vivido toda su vida como una mujer y se había cambiado el sexo con una operación poco antes del fallecimiento aludido. El tribunal de instancia acogió el planteamiento de que el matrimonio era nulo, por cuanto la ley de Texas prohíbe los matrimonios de personas del mismo sexo. Mas, en apelación, el tribunal decidió que no procedía la sentencia sumaria, por cuanto hay una controversia genuina que debe dilucidarse: si, a pesar de la realidad genital, el «hombre» en cuestión era una mujer al momento de contraer matrimonio, según el criterio científico que le adscribe a la realidad afectiva y psicológica mayor peso.

El pleito surgió porque la madre y la primera esposa y madre de dos hijos del fallecido quieren anular el matrimonio por cuestiones de herencia... y quizá de vergüenza ajena.

viernes, 14 de febrero de 2014

Que no somos bobos

La RAE es arbitraria y caprichosa. A los puertorriqueñismos no les ha dado mucho relieve, prefiriendo citar los cubanismos como muestra del español caribeño. Tampoco es consecuente. Por ejemplo, acepta nuestro bibí como biberón, pero, entre las muchas definiciones de bobo, no figura la boricua, que es la de «chupete».

«Entre bobos anda el juego».

jueves, 13 de febrero de 2014

Temeridad y temor de Dios

La estrategia legal de la Iglesia Católica de Puerto Rico en estos momentos es entendible pero desacertada. Evidentemente, sus abogados -- competentes pero malos consejeros -- la han convencido de que demande al Estado para, ante un fallo adverso, tener la defensa de que el tribunal la obligó a revelar lo que acordaron mantener confidencial. Suena bien, y quizá un juez se lo acepte, pero existe la posibilidad real de que el acuerdo de confidencialidad en estos casos de pedofilia se venga abajo porque, al igual que cualquier otro acuerdo o contrato, no puede ser «ilegal, inmoral, contrario al orden público y a las buenas costumbres». Ciertamente, un acuerdo cuyo efecto sea obstaculizar la justicia sería ilegal, inmoral y contrario al orden público. El deseo de una víctima de permanecer en el anonimato no puede estar por encima del interés apreminate del Estado de identificar y procesar a los pedófilos para evitar que haya otras víctimas.

Con esta movida, la Iglesia da la impresión de escudarse detrás de los acuerdos de confidencialidad para no dar a las autoridades la información pertinente. Alegar que no se le debe obligar a violar el derecho canónico, como si con ello Dios los fuera a castigar, es otro subterfugio.

Lo que Dios no le va a perdonar es que deje de cooperar con la justicia terrenal.

miércoles, 12 de febrero de 2014

Buñuel en el abismo

Nunca he entendido de dónde se sacó Buñuel que Wuthering Heights se podía traducir como Abismos de pasión. Como se sabe, la novela clásica de Emily Bronte se titula Cumbres borrascosas en español. Cuando en 1954, en lo que se ha llamado su «periodo mexicano», filmó su versión de la obra, la tituló como ha quedado señalado. Supongo que Buñuel, iconoclasta por antonomasia, lo hizo a propósito, para llevar la contraria.

También es posible que intuyera que su película iba a ser abismalmente mala, como, en efecto, lo fue.

martes, 11 de febrero de 2014

Fantasía californiana

California siempre ha tenido fama de ser una jurisdicción «progresista», en marcado contraste con otros lugares de Estados Unidos, como ese Sur recalcitrantemente oscurantista y racista. Pero, no todo es belleza en esa tierra soleada, de ocio y fantasía. Su sistema correccional adolece de unas fallas monumentales desde hace mucho tiempo, y ello ha llevado al estado a ser objeto de demandas por violaciones a los derechos humanos de los confinados. Basta con un dato: unas instituciones con cabida para 80,000 reos albergan 120,000. Lo peor de todo es que el estado se ha resistido contumazmente a realizar los ajustes para aliviar el hacinamiento carcelario de manera significativa.

Ahora, luego de seis años de pleitear este asunto, un tribunal federal le ha concedido dos años más al estado para que ponga la casa en orden, haciendo constar la temeridad gubernamental hasta el presente, pero esperanzado de que haya un verdadero propósito de cumplir con la orden del tribunal. Huelga decir que tal condescendencia no ha caído bien en los grupos que representan a los presidiarios.

Aquí tienen los que creen que aquello es Disneyland...

lunes, 10 de febrero de 2014

No tan rápido...

No sé si es por afán de brevedad o por puro desconocimiento, pero nos «comemos» palabras que hacen falta para que la expresión esté completa y sea correcta.Vean. Se lee en la crónica deportiva: «El juvenil de 18 años, Ghirmay Ghebreslassie, dominó la prueba...» refiriéndose a la Carrera de San Blas. Pero, es que la última vez que miré en el Diccionario de la RAE, «juvenil» es un adjetivo, por lo que no puede ser el sujeto de la oración. Para ello, haría falta decir «el juvenil corredor», siendo corredor el sustantivo modificado por juvenil. Por supuesto, también puede decirse joven corredor. Lo que sí puede hacerse es usar «joven» como sustantivo -- en este caso, «joven de 18 años» --, además de como adjetivo. Lo que no cabe es usar el adjetivo «juvenil» como sustantivo en este contexto. Como puede verse, aunque tienen el mismo significado básico, «joven» y «juvenil» no son perfectamente intercambiables.

domingo, 9 de febrero de 2014

«1984» en 2014

Podemos dormir un poco más tranquilos. La National Security Agency, ese monstruo del espionaje norteamericano, ahora solo interviene poco menos del 30% de las llamadas telefónicas en Estados Unidos en teléfonos fijos, pues, supuestamente, no lo hacen con los celulares.

Pero, antes de que pongamos la cabeza sobre la almohada, ya ha anunciado que va a solicitar órdenes de los tribunales para obligar a las compañías de teléfonos móviles a que les den el acceso que desean. Cuente que esa judicatura sumisa y colaboracionista decidirá que la «seguridad nacional» está en juego, y fallará a su favor.

Con  lo embusteros que son los americanos, ni les creo que hayan reducido su intervención con las líneas fijas, ni que no estén interviniendo los celulares desde hace tiempo...

sábado, 8 de febrero de 2014

¡Condenados!

Parece que estamos condenados al mal uso del español. Leo el siguiente titular: «Jonathan Soto, de 22 años, pagará la condena por embestir a dos mujeres y cuatro niños». No es así. Aquí se han mezclado dos conceptos relacionados pero distintos. Las condenas se cumplen o se extinguen, y con ello se «paga» la deuda con la sociedad.

Este es un ejemplo de esa mescolanza que hacemos cotidianamente en nuestra expresión hablada o escrita, por no detenernos a pensar un poco.

Por lo cual, yo metería presos a muchos en este país...

viernes, 7 de febrero de 2014

El juicio terrenal

La Iglesia Católica en Puerto Rico no parece haber entendido plenamente la «escritura en la pared» en el asunto de la pederastia en sus filas. Dando un pésimo ejemplo de moral pública, arrastra los pies en el cumplimiento de su deber legal y moral de cooperar con las autoridades civiles en la investigación de estos casos. Adoptar un enfoque legalista no es digno de una institución religiosa que conmina todos los días a sus feligreses a confesar sus pecados y a arrepentirse de ellos. Su posición debe ser de total apertura, pues un problema de esta magnitud y gravedad no se puede atender con medias tintas. La Iglesia conoce la identidad de los pedófilos y tiene los detalles de sus crímenes. Todo ello debe ser puesto a disposición del Ministerio Público sin vacilaciones ni demora innecesaria.

Algo menos que eso sería piedra de escándalo.

jueves, 6 de febrero de 2014

Basta que sea gratis

Hace algún tiempo critiqué a unos colegas que anunciaban sus servicios en casos de pérdidas en inversiones dudosas por parte de corredores de bolsa que habían actuado dolosamente o en claro menosprecio de su deber fiduciario. En esa ocasión ofrecían su asesoramiento inicial «libre de costo», en vez de gratis.

Parece que me leyeron o alguien se los dijo, pues han cambiado el anuncio...pero sigue estando mal. Ahora, son «gratuitas y libre de costo». Como si fueran dos cosas distintas. Supongo que se trata de esa rara enfermedad que aqueja a los abogados: querer ser precisos, cuando no hace falta. Porque, ¡carajo!, si son gratuitas, no hace falta añadir cosa alguna al respecto. Estos son de esos abogados que escriben y hablan mucho para impresionar al cliente y cobrarle más. ¡Dejen eso!

Un consejito gratuito...

miércoles, 5 de febrero de 2014

¡Por Dios!

En una sociedad laica y pluralista, no pueden imponerse normas que surgen de convicciones religiosas o sectarias. Es lo que, evidentemente, no ha entendido la jueza de Tenesí -- parte del Bible Belt americano --  que, en un pleito por alimentos para un menor llamado Mesías, ordenó que se le cambiara el nombre al niño, por considerarlo una falta de respeto a Jesucristo. La han destituido, y con razón, pues ha actuado ultra vires por fundamentos impermisibles en Derecho.

El buen o mal gusto no se legisla ni se impone con un malletazo. Hay decisiones privadas francamente estúpidas, pero ello no significa que deban anularse con el poder del Estado. Los jueces tampoco pueden adjudicar asuntos que ni siquiera están planteados en un caso.

Eso sería un ejercicio de poder mesiánico...

martes, 4 de febrero de 2014

Desistamos de los disparates

Son frecuentes los errores en la concordancia de género, número o tiempo. Hoy se publica una noticia en la que se lee: «El juez...dio paso a la moción de desistimiento que presentó la viuda y la hija...» La equivocación es evidente, y surge de tomar el sustantivo «moción», que es singular, y adjudicarle  el verbo «presentar» en su forma singular en pasado. Todo lo que hay que hacer es invertir la sintaxis para que se diga: «La viuda y la hija -- y al ser un sujeto plural -- presentaron la moción de desistimiento...»

Hombre, que haya que explicar estas cosas tan sencillas a estas alturas...

lunes, 3 de febrero de 2014

Otra condena para Casellas

Llueve y no escampa para Pablo Casellas. Como era de esperar, luego de la condena en la jurisdicción puertorriqueña, los federales le han caído encima por haberles mentido con el carjacking fabricado con el que pretendió sentar las bases para inculpar a otro por el asesinato que planificaba. Su padre, juez federal, debió advertirle que sus amigos los americanos no le iban a dejar pasar una cosa como ésta.

Y es que denunciar falsamente un delito es un delito, como también lo es mentir bajo juramento a investigadores y a fiscales, pues con ello se pone en movimiento el aparato del Estado innecesariamente, se crea la posibilidad de que se condene a alguien injustamente y se obstruye la justicia. Por todo esto, es necesario procesar a Casellas, a fin de que responda por sus maquinaciones, y que ello sirva de ejemplo para otros que se sientan tentados de hacer lo mismo.

domingo, 2 de febrero de 2014

Una nota discordante

¡Hombre, pero a dónde vamos a llegar en este país, confundiendo los gustos y las preferencias con las enfermedades! En la sección «Cultura» del periódico dominical, hay una entrevista a un tenor alemán que nos visitará pronto por segunda vez, pero cantará por primera vez, pues en la anterior estuvo enfermo. La periodista que lo entrevista le dice: «La última vez que estuvo en San Juan vivió una difícil situación, ya que debido a una afición de salud se vio obligado a cancelar su participación...». No hay que conocer de ópera ni ser persona de gustos refinados para saber que lo que ella ha querido decir es aflicción, es decir, un quebranto de salud, en este caso. En todo caso, la «afición» de salud, o sea, una inclinación o el ahínco por cuidarla hubiera evitado que se enfermara y tuviera que dejar de cantar en aquella ocasión.

sábado, 1 de febrero de 2014

Dictamen digno

El tinglado de los abusos de derechos humanos de los americanos se viene abajo poco a poco. Las revelaciones de Assange y Snowden han provocado una mirada más acuciosa a las prácticas jurídicas de Estados Unidos, tanto en el plano doméstico como en el internacional. El cinismo y la hipocresía oficial han quedado al descubierto.

En este contexto, un tribunal lituano le acaba de dar paso a un reclamo de un detenido en Guantánamo para que se investigue la tortura que sufrió en Lituania entre 2004 y 2006, cuando los americanos, ladinamente,se valían de gobiernos cipayos para que le hicieran el «trabajo sucio» en el extranjero, mientras ellos aparecían ante el mundo respetando el derecho nacional e internacional. Lituania le proveyó a la CIA dos bases para llevar a cabo sus nefandas encomiendas.

Gracias a Amnistía Internacional -- que desde 2011 ha procurado este caso sin cejar en ello -- se le sigue quitando la careta de «yo no fui» a Estados Unidos.