viernes, 31 de diciembre de 2010

Para despedir el año

Dice un titular de prensa: «Diez festejos estrafalarios para despedir el año».  Pues, me parece muy mal que despidamos el año de esta manera.  Lo «estrafalario» es, en primer lugar, cosa de desaliño, por lo que no se debe aplicar a las celebraciones de fin de año en las que la gente se pone muy elegante.  Sí es cierto que en segundo término se admite el significado de «extravagante», pero no creo que se piense en ello generalmente cuando se usa este vocablo.  Algo parecido ocurre con estrambótico, que también puede significar «extravagante», pero tiene una connotación algo negativa.  En fin, lo mejor, en este contexto de festejos de año nuevo, es hablar de extravagantes.

Mis mejores deseos de que el 2011 sea un buen año.  Que, si no somos extravagantes en nuestros gastos, no andaremos estrafalarios por ahí...

jueves, 30 de diciembre de 2010

«Tan tan como tan tan»

Aquéllos que creen que los americanos son perfectos y todo lo hacen bien, apunten esto.  En el Fuerte Buchanan - el mismo en donde negligentemente rompieron una tubería de agua potable cuyos daños suman $3 millones - tenían trabajando hace seis años a un hombre con antecedentes penales de ofensor sexual, sin que se hubiera registrado como tal, según lo requiere una ley de Estados Unidos aplicable aquí y otra correspondiente de su colonia en el Caribe.  Ello ha dado lugar a un denunciado acercamiento hacia una joven de 18 años con algún grado de rezago mental que estudia en la escuela del Fuerte.

Todo esto resulta irónico en momentos en que, como he comentado antes, las autoridades del Gobierno de Estados Unidos en Puerto Rico - jueces, fiscales y el FBI - se llenan la boca criticando a las nuestras por su pobre desempeño en la administración de la justicia penal.

Mi abuela Consuelo tenía razón: «Habla hoy y muérete mañana.»

miércoles, 29 de diciembre de 2010

Librada, liberada y libre

Sigo diciendo que los sinónimos o las palabras que tienen significados parecidos no pueden ser usadas descuidadamente porque ello nos lleva a expresarnos de manera incorrecta o rara.  Véase el siguiente titular: «Liberada otra vez Melina León».  Dicho así, el lector supondrá que a la cantante la han secuestrado en más de una ocasión o que ha estado presa más de una vez.  Pero, no es así, sino que se trata de una mera separación matrimonial, pues ni siquiera se ha consumado el divorcio, lo cual sería una «liberación» de las obligaciones matrimoniales.  Lo que ha debido decirse es que la intérprete está libre, es decir, que no tiene ataduras en su estado civil.  Por supuesto, si Melina no se hubiera casado, se habría librado de los sinsabores que la han llevado a la separación.

En fin, es posible que, subconscientemente, el titulista haya partido de la imagen del matrimonio como «cautiverio»...

martes, 28 de diciembre de 2010

Ni tanto ni tan poco

La propuesta de reducir las penas por los delitos contra los animales merece consideración, aunque surja de un personaje como el senador Soto, «peor conocido» como «el Chuchin».  En principio, él tiene razón: la valoración de la vida animal que da como resultado unas sentencias de reclusión excesivamente largas es insostenible.  Pero, él comete el error en sentido opuesto.  Si bien una sentencia de 12 años por un horrible caso de maltrato a un caballo es exagerada, reducirla a seis meses es, francamente, ridícula.  En un punto medio entre esos extremos está la justicia.

Claro que hay que proteger a los animales y sancionar su maltrato, sobre todo, el que se realiza con particular crueldad y usando medios extraordinarios para causar daño.  Pero, el derecho penal tiene que atender el principio de proporcionalidad, y las penas nunca deben ser mayores que las que se impondrían en una condena por delitos similares cometidos en la persona de un ser humano.  Tampoco es aceptable - como muy livianamente ha sugerido una activista de los derechos de los animales - aumntar las penas por los delitos contra los seres humanos.  La realidad objetiva es que nuestro país tiene uno de los esquemas penales más gravosos del mundo.

Continuemos creando conciencia a favor de la protección de los animales y castigando su maltrato, pero hagámoslo sensatamente, sin ceder a la histeria ni a un amor exagerado por los animales.

lunes, 27 de diciembre de 2010

Nada que «remarcar»

De vez en cuando escucho, en TVE, a alguien decir que una persona «remarcó» tal o cual cosa, en un contexto que sugiere que lo ha dicho con énfasis o fuerza.  Al principio me chocó, y pensé que podía tratarse de un mal calco del verbo inglés remark y sus conjugaciones.  Pero, es el caso que remark se refiere a hacer una expresión breve y nada contundente, así que no da lugar al uso apuntado en español.  En nuestra lengua, por su parte, la Academia registra remarcar como «volver a marcar», mas, tengamos en cuenta que ninguna de las múltiples acepciones del verbo «marcar» tiene algo que ver con la fuerza de la expresión.

No obstante lo anterior, hay una discrepancia entre otros diccionarios y el de la Real Academia, pues, en ellos, se registra el significado  de «hacer énfasis o hincapié».  Claro que, para ello, ya existen recalcar o resaltar», por lo que «remarcar» sale sobrando.

domingo, 26 de diciembre de 2010

Espera que desespera

La inciativa de la Oficina del Procurador del Paciente, que busca reducir el martirio de la espera en las oficinas médicas, sigue enfrentando oposición y tácticas dilatorias.  Cuando hace unos meses se anunció, a la doctora Amador la trataron como una traidora de su clase profesional, por osar proponer que los médicos fueran considerados con sus pacientes y establecieran una forma de trabajar más eficiente.  A juzgar por la reacción general de la clase médica, el apocalipsis estaba a la vuelta de la esquina.

Pero, aunque mediatizada, la norma va encaminada a prevalecer.  Hoy se publica un aviso de que la medida entrará en vigor «escalonadamente» en un periodo de cinco meses.  Evidentemente, los médicos convencieron al ahora Procurador de que necesitan todo ese tiempo para aprender a trabajar de manera que los pacientes no tengan que pasar el día en sus oficinas.  Lo cierto es que siempre ha habido médicos que han sabido manejar sus compromisos de una forma razonable para evitar esas esperas abusivas de personas - no se nos olvide - que están enfermas y se sienten mal, pues, fuera de uno que otro hipocondriaco, nadie va a al médico por pura diversión.  En época reciente, puedo dar testimonio personal de que tres médicos de distintas epecialidades me han atendido en un lapso breve, sin que ello se haya registrado en la escala de Richter.  Por lo tanto, se puede y se debe; lo que hace falta es voluntad.

Esperemos que en este aplazamiento anunciado no se produzca una «recaída»...

sábado, 25 de diciembre de 2010

Afán de «protagonismo»

Sigue el descuido en el uso de verbos para nombrar acciones.  Aquí tienen este titular de prensa: «Revista protagoniza polémica por aclarar piel de actriz».  Pues, muy mal de la publicación, por pretender engañar a sus lectores, pero igualmente mal por no conocer el significado y el uso adecuado de este verbo.  Como se sabe, el protagonista es el personaje central de un suceso de la vida real o de una obra dramática o literaria.  En este caso, lo que ha hecho la revista, con su artificio, es causar provocar esa polémica.

Nuevamente, hay que pensar cuál es la naturaleza de la acción del sujeto del cual hablamos o escribimos, para que podamos escoger el verbo adecuado, pues no da igual usar cualquiera que, por aproximación, nos parezca indicado.

viernes, 24 de diciembre de 2010

Una mala actitud

La asignación, el ajuste y el cobro de la pensión alimentaria son asuntos de la mayor controversia en los tribunales. El caso del esposo de la senadora Itzamar Peña lo pone de manifiesto. Más allá de cuál es la cuantía real adeudada - él alega que no es $21,000 sino muchísimo menos - hay expresiones suyas que revelan un ánimo que pone en duda su actitud y su buena fe en el cumplimiento de sus responsabilidades como padre alimentante. Resulta significativo que él diga que, cuando el tribunal le aumentó la pensión, no la pagó porque la cuantía «era abusiva» y él no tenía dinero. Más adelante, ante otro ajuste también se niega a pagarla por la misma razón. Evidentemente, él cree que es potestativo de una parte cumplir con las órdenes de un tribunal, es decir, las cumple si le parecen bien.

Obviamente, esto no puede ser. Los recursos de apelación y revisión son los mecanismos para plantear la inconformidad del ciudadano con un dictamen judicial. Agotada esa vía, hay que aceptar el estado de derecho. Dejar de pagar una pensión alimentaria - revestida de un gran interés público - no es ni puede ser una opción.

jueves, 23 de diciembre de 2010

¡Estoy «impactado»!

Continúo «clamando en el desierto» de la inconsciencia lingüística. Un titular de prensa reza así: «Regalo de autoestima y valores en Navidad. Cientos de niños de residenciales [públicos] fueron impactados.» Se usa mal y se abusa del dichoso «impacto» y su parentela. Como se sabe, el vocablo tiene como principal significado la idea de «choque» o «golpe», es decir, que, en primera instancia, se trata de una idea negativa. Cierto es también que se puede hablar, en sentido figurado, de una experiencia «impactante», cuando nos referimos a un suceso que nos sacude emocionalmente. Pero, brindar la ocasión de que unos niños tengan una experiencia cultural placentera, que a la vez persiga infundirle ideas positivas sobre sí mismos y su comunidad, no es «impactarlos» sino beneficiarlos.

El problema es que lo de «impactar» se ha convertido en un comodín que se pretende usar cada vez que hay una actividad dirigida a una comunidad o grupo. Lo mismo se usa para hablar de una redada policial en un punto de venta de drogas o en casos benéficos, como el que nos ocupa, en los que se busca es aconsejar u orientar a quienes lo necesitan. Una vez más, la pobreza de vocabulario y el uso impensado de palabras que se ponen de moda llevan a estas incorrecciones.

miércoles, 22 de diciembre de 2010

«No se puede tapar el cielo con la mano.»

Hace unos meses, la absolución de los acusados por la masacre del barrio Pájaros causó revuelo y generó unas imputaciones contra el juez que presidió el proceso.  Posteriormente, la Rama Judicial anunció con bombos y platillos la exoneración del juez, tras una investigación al respecto.  Pero, o la investigación no se hizo muy bien - cosa que no me sorprendería - o se quiso tapar el lío, lo que tampoco sería extraño.

Ahora, todo parece indicar que había razones válidas para pensar que el juez - quien hace una semana renunció al cargo - no estaba «limpio de polvo y paja».  Es evidente que el afán de la Rama Judicial de proyectar una imagen de pulcritud moral la llevó a apresurarse a exonerar al ahora ex juez. La judicatura debió tomarse más tiempo  e interés en hacer una buena investigación que evitara este reversazo en tan poco tiempo.

Y es que en esa rama de gobierno impera una mentalidad de no admitir errores o faltas de clase alguna, pues se piensa que con ello se mantiene una mística de casi santidad que se considera necesaria para que la gente no pierda la fe en la justicia.  Pero, en eso están profundamente equivocados porque, como he dicho antes, la gente no es tonta, y en un país tan pequeño como el nuestro todo se sabe.  Lo correcto es admitir el proceder erróneo y enmendarlo lo antes posible.  Al día de hoy, la Rama Judicial no le ha explicado al país por qué ha reabierto la famosa «investigación» luego de concluir que todo estaba bien.  Ahora que han recomendado un fiscal especial independiente para este caso, ellos se apuran para atender el asunto nuevamente.

martes, 21 de diciembre de 2010

¡Falta técnica!

He dicho varias veces que el afán por parecer «fino» o «profundo» lleva a muchos a escribir o hablar disparatadamente. Preguntado sobre la designación de Rick Pitino como dirigente de nuestro equipo nacional de baloncesto, Julio Toro - magnífico dirigente de verbo confuso - ha dicho que «en los años en que los puertorriqueños estuvieron al mando, hubo un inventario muy competitivo, muy poderoso en términos de logros y alegrías

¡Falta técnica!, habría que cantarle a Toro. Evidentemente lo que ha querido decir es que el desempeño de nuestros dirigentes ha sido muy positivo, con grandes triunfos en competencias internacionales. En todo caso, pudo haber dicho que, haciendo inventario del desempeño de los nuestros, el resultado o saldo es muy favorable. En fin, hay formas correctas y sencillas de expresar esa opinión. El rebuscamiento conduce a «perder el balón» lingüístico.

lunes, 20 de diciembre de 2010

Mercaderes en el templo de Temis

En estos días he leído que un estudio encargado por The New York Times - periódico cuyo prestigio es mundialmente conocido - revela que el Tribunal Supremo de Estados Unidos presidido por John Roberts muestra una marcada tendencia a favorecer al sector comercial en los litigios que llegan a ese foro.  En alrededor de un 60% de los casos en que una de las partes es una empresa - grande, por supuesto -  el fallo del Supremo es a su favor.  Claro, uno podría pensar que es que esos ricachos tienen razón la mayoría de las veces...y creer en Santa Claus, de una vez.  Pero, usted y yo sabemos que no es así; que lo que ocurre es que ese Tribunal está parcializado a favor de los grandes intereses económicos, como corresponde al tercer poder constitucional en la capital del capitalismo.  Como he dicho tantas veces, el Derecho admite varias interpretaciones y hay mucho de apreciación y subjetividad en sus procesos adjudicativos.  De manera que no es muy difícil para personas inteligentes inclinar la balanza de la justicia del lado del dinero y el poder, con justificaciones y razonamientos de todas clases, encubriendo su ánimo prevenido.

En fin, esto le da un nuevo significado al concepto de business law.

domingo, 19 de diciembre de 2010

Descuidos académicos

Es cierto que «al mejor cazador, se le va la liebre».  En la presentación de la Nueva ortografía de la lengua española, hace dos días, el académico que dirigió los trabajos que culminaron en la obra  dijo: «Sin embargo, desde los inicios del siglo XX inicia un largo y silencioso mutis, casi un destierro de las investigaciones sobre el lenguaje.»  Para evitar la repetición tan próxima de la forma sustantiva y verbal del mismo vocablo, debió decir, en primer lugar, albores o comienzos o, en segundo término, comienza o empieza.  Lo que no está bien en todo un señor académico es una pobreza de vocabulario que lo obligue a la repetición apuntada.

Pero, la cosa no acaba ahí.  Más adelante en su mensaje dijo: «Por acuerdo unánime de todas las academias...  Quiero pensar que se refería a que en cada una de las academias de la lengua española que participaron de esta revisión hubo unanimidad - cosa que me parece improbable - porque, de lo contrario, el hombre ha cometido un dislate muy embarazoso, en lugar y momento tan señaladamente inoportunos.

sábado, 18 de diciembre de 2010

Reglamentos en regla

Dejando a un lado los méritos intrínsecos de los planteamientos de derecho en el caso entre la empresa Spanish Broadcasting Systems y el Colegio de Productores de Espectáculos Públicos, sorprende que éste último no hubiera inscrito debidamente su reglamento.  Es principio elemental de Derecho que no se puede aplicar válidamente una disposición reglamentaria que no ha sido promulgada de acuerdo con la ley.  Ese proceso supone que se da noticia debida de, primero, la intención de aprobar un reglamento, con la consiguiente oportunidad de que los interesados comenten sobre el particular, y luego, de su aprobación, con su inscripción en un registro que pueda ser consultado por el público general.  Incumplir este procedimiento evita que el reglamento sea válido, independientemente de sus méritos jurídicos y de otra naturaleza.

Desafortunadamente, con cierta frecuencia se pasa por alto esta cuestión tan sencilla, dando al traste con esfuerzos legítimos de ordenar el desenvolvimiento de aspectos de la vida colectiva y la protección de derechos que le son consustanciales.

viernes, 17 de diciembre de 2010

¡Cuidado con las «copias»!

Es muy frecuente escuchar o leer que tal o cual cantante ha vendido equis número de copias de su más reciente disco; igual referencia se hace a los autores y sus libros.  Pero, se trata de una «copia» del inglés copies porque en español debemos decir «número de discos» y «ejemplares de un libro».  Aunque puede parecer una sutileza, el término «copia» se refiere a la reproducción de, digamos, una escultura o una pintura.  En el caso de una grabación o un libro, no hay tal cosa como un original, pues, de entrada, se producen, cuando menos, miles de unidades del mismo objeto.  Por lo tanto, no son copias, en el verdadero sentido de la palabra.

La influencia del inglés en el mundo comercial, del entretenimiento y el espectáculo es muy fuerte, por lo que debemos estar atentos a estos calcos, con los que se sustituyen los términos correctos en español.

jueves, 16 de diciembre de 2010

Lo mismo de siempre

Aguijoneadas por las críticas de las autoridades federales en Puerto Rico, las nuestras han salido despavoridas a responder aspavientosamente con anuncios de reformas del ordenamiento jurídico penal, sustantivo y procesal. Aunque algo de ello pudiera ser necesario, lo cierto es que «la calentura no está en la sábana». El problema no es un derecho penal o procesal penal deficiente o insuficiente, sino una cultura de trabajo de policías, fiscales, abogados y jueces que permite la ineficiencia y el fracaso de la justicia. Es el abuso de la discreción en todos los ámbitos y la forma lata con que se interpretan los mecanismos de control y las normas reguladoras de los procesos. El sistema siempre tendrá que contar con una flexibilidad en la aplicación de las reglas; de lo contrario, sería «contrario a Derecho». Pero, la falta de disciplina y de rigor y la actitud pasiva permiten que la justicia penal sea ineficaz, tardía y, en algunos casos, absurda.

Las leyes, las reglas y las normas jurisprudenciales no se cumplen cabalmente. Las podemos cambiar veinte veces, pero, si no hay voluntad colectiva de ponerlas en vigor rigurosamente, de nada valen las enmiendas y reformas. En esto, como en tantas otras cosas, nada hay nuevo bajo el sol. Lo único sería tomarnos en serio hacer que el sistema de justicia criminal funcione.

miércoles, 15 de diciembre de 2010

A negociar bien

Insisto en que hay que fijarse bien en lo que se dice o se escribe, para evitar afirmar algo que no es literalmente cierto.  Hoy, la prensa informa de la búsqueda de inquilinos para las instalaciones del Puerto de las Américas en Ponce, de esta manera: «La negociación podría crear cerca de 1,000 empleos.»  Pues, ese tanteo será un fenómeno porque lo que producirá ese empleo será el negocio concretado, es decir, el resultado positivo de la negociación.  Ésta, de suyo, es un trámite, una gestión de ofertas y propuestas de lado y lado, que, de no dar fruto, no producen empleo alguno.

Dicho sea de paso, espero que en estos menesteres alguien no diga - sobre todo, frente a extranjeros - que se negocea tal o cual cosa, disparate que se repite con alarmante frecuencia, incluso entre la clase profesional de la banca, el comercio y la industria en nuestro país.

martes, 14 de diciembre de 2010

El viejo truco

El viejo dicho de que «la mejor defensa es la ofensiva» es cierto en el deporte y en otros ámbitos de la vida, incluido el legal.  Hace rato que Ana Cacho & Cía. andan a la ofensiva contra el Estado, que los tiene en la mirilla para acusarlos por la muerte del niño Lorenzo.  Como en tantos otros casos, las abogadas - ya van por tres - de los Cacho han optado por cuestionar e impugnar todas las decisiones gubernamentales con respecto a las hermanas de Lorenzo.  El objetivo es claro y doble: poner al Estado a la defensiva en varios frentes y pintar a Ana y familia como «víctimas» de una conspiración cósmica.  No debemos olvidar que, de ser acusada ella y su gente, tendrán derecho a juicio por jurado, por lo que les conviene ir sembrando en la mente de la comunidad de la cual saldrán esos jurados la idea de que ellos han sido objeto de toda clase de injusticias.

Desacreditar al acusador es una vieja táctica de los acusados o de los que anticipan serlo.  Sobre todo de los culpables.

lunes, 13 de diciembre de 2010

«Arbitrando»

Escucho y leo con frecuencia: «La bola está en la cancha de Fulano», queriendo decir con ello que a esa persona le corresponde actuar o responder a un acto o decisión de otro.  Pero, hombre, dicho así es un disparate.  No puede haber dos canchas, pues de esa manera es imposible realizar un juego o un partido de un deporte. Lo que hay es una sola «cancha» que tiene dos lados, cada uno ocupado por un jugador o un equipo, como en el tenis o el volibol, o asignado de forma alternada para propósitos de anotar, como en el baloncesto.  Por lo tanto, lo correcto es decir «La bola está en el lado de la cancha de Fulano».

Las «frases hechas» o imágenes dan viveza al lenguaje, pero no las debemos usar sin pensar en lo que literalmente estamos diciendo.

domingo, 12 de diciembre de 2010

Un señorío desacertado

Las expresiones más recientes de la Presidenta de la Junta de Síndicos de la Universidad de Puerto Rico son producto de una visión extremadamente rígida de los procesos democráticos, en general, y universitarios, en particular.  La ex juez demuestra poca sensibilidad y tolerancia hacia la disidencia y el ejercicio de los derechos constitucionales a la expresión, asamblea y la petición de reparación de agravios.  En vez, ella prefiere hacer una lectura muy restrictiva del derecho a la huelga, negándoselo a estudiantes y profesores.  Al decir que ella no negocia, sino que dialoga, es de suponer que cree en hablar por hablar, pues, ¿de qué sirve el diálogo en un contexto como el actual, si no es para negociar?  Evidentemente, ella cree en una universidad domesticada, en la que la administración mande de manera absoluta y el claustro y el estudiantado obedezcan sumisamente.  Quizá sus muchos años dando malletazos la acostumbraron a esa clase de relación de poder, que ahora añora.

No hay duda de que a ella se le nombró, precisamente, por su estilo de «dama de hierro», para meter en cintura a los «revoltosos» de la Universidad, gente de izquierda, por añadidura.  Su inflexibilidad le ha servido «bien» al gobierno, pero mal a la institución y al país.

sábado, 11 de diciembre de 2010

«¿Sí?»

Nunca he entendido por qué en nuestro país - supuestamente hispanohablante - la gente contesta el teléfono con la salutación hello o «aló». La primera proviene del inglés y la segunda del francés alló, como si en español no tuviéramos formas propias de saludar telefónicamente. Alguna gente dice «hola»; otros - me cuento entre ellos - «¿sí?» o «diga». Por lo tanto, no me parece necesario tomar del inglés o el francés un término para iniciar una conversación por teléfono. Por mucho que el aparato haya sido inventado por Alexander Graham Bell, por lo que la primera comunicación por ese medio haya sido en inglés.

viernes, 10 de diciembre de 2010

Alcaldes autoritarios

Hay en nuestro país una tradición de caciquismo, tanto a nivel nacional como municipal, que lleva a ciertos funcionarios electos a actuar como reyezuelos en sus respectivas comarcas. En este contexto sufre el estado de derecho, pues se obvian leyes, reglamentos y ordenanzas y se pretende gobernar casi por decreto. Ahí se tienen los casos recientes de Barceloneta y Cataño, cuyos alcaldes, cada uno de distinta manera, hacen y deshacen.

La autonomía municipal, que es una realidad jurídica, ha sido abusada y malinterpretada, a veces por desconocimiento y otras veces a propósito, para satisfacer egos y para cumplir agendas políticas. En ciertos pueblos pequeños, la figura del alcalde pesa mucho y la falta de cultura política lleva a los ciudadanos a apoyar estos desmanes.

Toca a las autoridades del gobierno central actuar decisivamente para ponerle coto a estas prácticas lesivas al buen gobierno.

miércoles, 8 de diciembre de 2010

Un paliativo

Aunque lo leí hace pocos días, lo dejé pasar.  Hoy no. En la reseña periodística de uno de estos foros en los que los riquitos - algunos de los cuales propiciaron la crisis - lloriquean por la situación económica, se habla de «...la fórmula mágica para palear la crisis...»  Bueno, quizá eso sea lo que haga falta: que todos agarremos una pala, un pico y cualquier otra herramienta de trabajo y doblemos el lomo en tareas verdaderamente productivas, y no en esquemas de especulación financiera para ganar dinero fácilmente.

Por supuesto, lo que se ha querido decir es paliar la crisis, o sea, «atenuar» o «mitigar».  Como es la segunda vez que lo veo en pocos días, lo señalo, antes de que adquiera «carta de ciudadanía» y se propague como el malojillo, pues entonces habrá que palear para paliar esta crisis lingüística.

martes, 7 de diciembre de 2010

Remedios peores que enfermedades

Continúan las demandas por efectos dañinos de fármacos.  En esta ocasión se trata de Prempro, un medicamento muy recetado para ciertos síntomas de la menopausia.  Pues, todo parece indicar que este remedio es peor que la enfermedad; tanto así que miles de mujeres alegan que su cáncer del seno, por ejemplo, se debe a tomarlo.

La industria farmacéutica está grandemente desacreditada, ya que no pasa una semana sin que se descubra que uno de sus productos causa daño; algunos muy serios.  El apremio económico por desarrollar nuevos medicamentos lleva a chapuzas científicas, y los gobiernos, en nombre de la «competitividad» y el progreso - sin descontar la compra de influencias de esos gigantes corporativos - aprueban, sin mucho cernimiento, cuanta cosa sale de esos laboratorios.  La apuesta es a que, cuando se descubran sus efectos adversos, se habrán forrado los bolsillos de billetes y podrán pagar fácilmente cualquier reclamación por haber matado a los pacientes con sus medicinas.

lunes, 6 de diciembre de 2010

«Honorables operadores»

Hay «defensas que matan».  La Asociación Puertorriqueña de la Judicatura aprobó una resolución para rechazar las críticas de los funcionarios federales, en la cual se lee: «Las expresiones de funcionarios del gobierno federal criticando la judicatura puertorriqueña dan la impresión de que están denunciando manejos inapropiados por parte de los operadores de justicia en el foro estatal, todo ello sin señalamientos específicos de conducta ilegal alguna.»  Así que ahora los jueces son «operadores de justicia», algo que me recuerda expresiones acuñadas hace mucho tiempo, tales como «carpinteros o mecánicos del Derecho», para referirse a jueces o abogados.

Esta forma tan impersonal y mecanicista de referirse a los jueces parece proceder de una visión técnica de la administración de la justicia - me atrevo a decir - a la americana.  La aplicación de varias disciplinas al estudio de los procesos jurídicos y judiciales ha conllevado el uso de cierta jerga artificial o neutral para nombrar a los participantes en los procedimientos legales, pues se estima que con ello se proyecta la «objetividad» que valida estudios e investigaciones.

A mi juicio, lo único que esto logra es hacer el ridículo.

domingo, 5 de diciembre de 2010

Remolachas en remojo

De vez en cuando, los defensores del ambiente se apuntan un triunfo, aunque sea parcial y temporero.  Un juez federal en California ha invalidado la decisión del Departamento de Agricultura de Estados Unidos de permitir que se siembren unas plantas que producirían remolachas genéticamente alteradas, algo que tendría consecuencias adversas en otras cosechas, dada la fertilización cruzada.

El dictamen tiene sus bemoles, pues la remolacha es la fuente principal del azúcar en Estados Unidos y casi toda ha sido alterada genéticamente para hacerla más resistente a un pesticida que combate una yerba mala que la afecta.  Habida cuenta de la importancia económica de este asunto, es de esperar que Agricultura apele esta decisión hasta el más alto tribunal del país.

sábado, 4 de diciembre de 2010

«Castigat ridendo mores.» (Corrige las costumbres con humor.)

Con frecuencia escuchamos o leemos frases en latín que han pasado erróneamente al uso del público general e, incluso, a las clases profesionales. Por ejemplo, se suele decir a grosso modo y a prima facie, cuando lo correcto es grosso modo y prima facie. También se repite motu propio, cuando lo correcto es motu proprio. Nuestra obsesión con el «status» político de Puerto Rico nos ha hecho creer que status quo es correcto, pero no lo es; la frase correcta es statu quo. La famosa frase de César Veni, vidi, vici se ha convertido en Vini, vidi, vinci, por una mescolanza del español, la aliteración y el recuerdo de Leonardo.

En fin, el latín, aunque «lengua muerta», sigue con vida, y hay que observar sus peculiaridades, cuando se emplea.

viernes, 3 de diciembre de 2010

Debate denigrante

Mientras acá en la Asamblea Legislativa se forzó la renuncia de un representante, en el Congreso de Estados Unidos se ha censurado a otro.  Lo que es de destacar en este último caso es el debate que se ha generado acerca de si procedía esta sanción o si debió ser objeto de una reprimenda.  Francamente, esa discusión denigra la institución.  Charles Rangel ocultó del fisco ingresos montantes a $500,000 y aprovechó su cargo para favorecer unas entidades particulares, mientras presidía la Comisión de Medios y Arbitrios.  Algunos colegas suyos han adoptado una actitud legalista en un asunto eminentemente ético.  Ese enfoque equivocado los ha llevado a citar precedentes y a entrar en disquisiciones abogadiles.

Pero, es el propio Derecho el que siempre ha reconocido que las normas éticas son más exigentes que las estrictamente jurídicas.  En lo ético no hay que probar las cosas «más allá de duda razonable» ni se aplican otros tecnicismos legales.  Lo impropio o la mera apariencia de lo impropio  es condenable.  Rangel - que no se ha mostrado contrito en lo más mínimo - debió ser expulsado.

jueves, 2 de diciembre de 2010

Oposición leal

En la noticia sobre la aprobación de la declaración de impacto ambiental que allana el camino para establecer el gasoducto, se escribe: «Detractores tendrán 20 días para apelar la determinación».  No sé si es por ignorancia o por maldad que se ha usado, pero la palabra resaltada no cabe ahí.  Suponiendo la ignorancia del titulista, hay que apuntar que lo que ha querido decir es opositores porque ser «detractor» es mucho más que oponerse a algo o a alguien; es difamarlo.  Si ha sido a propósito, entonces se quiere comunicar la idea de que quienes se oponen al gasoducto por razones ambientales y de seguridad pública lo hacen viciosamente, con mala fe hacia los propulsores del proyecto.

Conociendo a mi gente, me inclino a creer que se trata de lo primero.

miércoles, 1 de diciembre de 2010

A última hora

A la hora en que escribo se ha producido la renuncia del representante Iván Rodrígez Traverzo a la Cámara de Representantes.  Después de fanfarronear - lo cual ha incluido  invocar la jurisdicción del tribunal - ha tenido que dimitir a su escaño, ante la realidad aplastante de las alegaciones en su contra, las cuales encontraron eco, incluso, en los compañeros de banca de su propio partido.  En el juicio político la suerte estaba echada, con el informe adverso de la Comisión de Ética.  Constitucionalmente, es la Cámara la única juez de la idoneidad de sus miembros; por lo tanto, con excepción de un atropello egregio de sus derechos en el foro legislativo, el tribunal está impedido de intervenir en un caso como éste.

Rodríguez Traverzo, sin embargo, va encaminado a tener su «día en corte», pues se le imputan delitos graves que habrá que juzgar.  Su temeridad, al esperar hasta última hora para renunciar, y acudir al tribunal inmeritoriamente, manifiesta una actitud que dificulta que se le conceda el beneficio de la presunción de inocencia.