viernes, 30 de noviembre de 2007

Para recordar

Todavía se escucha decir: "yo me recuerdo de tal o cual cosa..." Como sabemos, lo correcto es "yo me acuerdo de esto o lo otro... Por supuesto, también se puede decir "yo recuerdo tal cosa o la otra..." Lo que debemos recordar es que, si se usa el pronombre personal me, para la primera persona del singular, no se puede usar recuerdo. Caso distinto es, por supuesto, decir "tal cosa o tal persona me recuerda tal suceso..."

En otros casos, se dice, en la forma imperativa, "acuérdate de hacer esto o lo otro..." o "recuerda hacer esto o lo otro..." Lo que no cabe, en modo alguno, es arrecordarse y cualquiera de su horrible parentela.

jueves, 29 de noviembre de 2007

Honrando a Hostos

Tengo que felicitar a la Facultad de Derecho Eugenio María de Hostos, de Mayagüez, por su iniciativa de llevar la mediación a las escuelas, como un recurso para combatir la violencia en las aulas. La Hostos, tan combatida y denostada, da cátedra de civismo y de cómo una institución universitaria le sirve bien a la comunidad, saliendo de la "torre de marfil" y practicando lo que predica. Hostos, tan poco apreciado por sus compatriotas en su tiempo, tiene que sentirse muy complacido con esta gestión en su pueblo de la institución que lleva su nombre.

No hay duda de que son esfuerzos como éstos los que rendirán frutos duraderos y verdaderos en la lucha contra el crimen y la violencia en ciertos sectores de la sociedad. Hay que capacitar a la gente para que resuelva sus conflictos de una manera civilizada y pacífica. La escuela es un lugar ideal para ello, por su condición de ente formativo, amén de ser escenario de disputas que, mal manejadas, desembocan en conducta antisocial y violenta. Esta intervención temprana con elementos positivos para enseñar a nuestros niños a lidiar con las desavenencias naturales de la convivencia social tiene más méritos que todas las aprobaciones de la American Bar Association y el Tribunal Supremo de Puerto Rico.

miércoles, 28 de noviembre de 2007

Metrópoli(s)

He escuchado y leído a algunos compañeros independentistas referirse a Estados Unidos como la metrópolis en esta relación colonial. Lo correcto es metrópoli, aunque el desliz resulta entendible. La primera se refiere a una gran ciudad; la segunda, a la nación que sojuzga a otra. Claro que en la metrópoli hay, cuando menos, una metrópolis o ciudad principal que, en la mayoría de los casos, será la sede del gobierno. En nuestro caso, el poder metropolítico cuenta con varias metrópolis. Hasta cierto punto, es cuestionable que Washington, D.C. alcance esa categoría, pero Nueva York, Chicago y Los Angeles ciertamente lo son.

En fin, lo que importa es acabar con la colonia, para así desterrar de nuestro suelo, de una vez y por todas, ese arcaísmo, metrópoli, con todas sus metrópolis.

martes, 27 de noviembre de 2007

Culipandeus

La Iglesia Católica, cuyos culipandeos son milenarios, vuelve a terciar en la controversia de la reforma del Código Civil, con una propuesta conciliatoria, que pretende estar bien con Dios y con el Diablo. El Arzobispo, que generalmente asume posturas de avanzada y es un hombre de bien, quiere hacerle algo de justicia a quienes por elección o inclinación no caben dentro del matrimonio tradicional, pero no se atreve a dar el paso definitivo que le costaría la cabeza en Roma. Francamente, nunca he entendido por qué la Iglesia no es más compasiva con los homosexuales, teniendo a tantos de ellos en sus filas. Quizá sea porque, combatiéndolos tan denodadamente, aleja toda sospecha de lo que se guarda en su santo seno.

Tampoco he entendido el argumento de que hay que "defender la familia." Los heterosexuales seguirán casándose o no, independientemente de que los homosexuales puedan hacerlo. En todo caso, el matrimonio homosexual ayudaría a evitar las uniones en que uno de los contrayentes se casa para "taparse" o ver si se "arregla", con la consabida infelicidad para todo el mundo. Es una pena que personas tan ilustradas como González Nieves sean parte de una organización que, en muchos aspectos, vive en la Edad Media.

No obstante, su propuesta no deja de ser un avance hacia la eventual igualdad. Quizá sea cierto que los caminos del Señor son largos y tortuosos.

lunes, 26 de noviembre de 2007

De calle

He dicho antes que el mundo del deporte es caldo de cultivo para disparates lingüísticos de todas clases. Hoy, al reseñarse la victoria de nuestras futbolistas frente a Trinidad y Tobago, se nos dice: "...vencer a Trinidad y Tobago, sea en casa o en la carretera, siempre es difícil." Claro que debe ser difícil jugar en plena vía pública. Bromas aparte, se trata de otro calco del inglés on the road, que se traduce en "como equipo visitante." Cuando yo era niño y luego adolescente, los narradores de pelota, sobre todo, hablaban de los juegos de un equipo "como local" y "como visitante." Pero, de un tiempo a esta parte, se les oye decir que tal jugador batea para tal promedio "en casa" y para tal otro "en la carretera."

Estos comentaristas y narradores se la pasan escuchando y leyendo a sus colegas de Estados Unidos y, desconociendo cómo se dicen las cosas en español, pretenden traducir literalmente las expresiones idiomáticas de la lengua inglesa. A su mediocridad - en la mayoría de los casos - como cronistas deportivos le suman su ignorancia de nuestra lengua.

¡Ay, Rafael Pont Flores, qué mucha falta haces!

domingo, 25 de noviembre de 2007

Guantanamera

No sé si la periodista que llevaron a Guantánamo fue sorprendida en su buena fe o ella sabía a lo que iba, y aprovecha para escribir la crónica que pudo haber escrito sin ir a la base, pero cualquiera le pudo haber dicho lo que iba a encontrar. Esperar libertad de prensa y transparencia del régimen bushista es una ingenuidad inimaginable en una periodista. Los americanos, que se ufanan de haber "inventado" la libertad de prensa y haberla regalado al resto del mundo, la aplican cuando les conviene, y, evidentemente, en Guantánamo y en muchos otros frentes de la "guerra contra el terrorismo", no les conviene.

Si las cosas marchan tan bien en esa prisión y no hay qué ocultar, ¿por qué tantas restricciones a la prensa? ¿No era precisamente esa secretividad uno de los males capitales del evil empire de la Unión Soviética y todos sus gulags? Ahora resulta que los chicos buenos de la película andan escondiéndolo todo, en nombre de la "seguridad nacional," otro de los socorridos pretextos de los Estados totalitarios.

Tal parece que, en estos días, no hay "hombres sinceros en donde crece la palma."

sábado, 24 de noviembre de 2007

Concordancia

De vez en cuando se escucha o se ve algo así: "Instituto de Cultura Puertorriqueño. " Evidentemente, el error se debe a que el hablante o el escribiente piensa que debe ser "Puertorriqueño" para que concuerde con "Instituto", sin fijarse en que se trata del adjetivo de "Cultura." En estos casos, lo que importa es determinar cuál es el antecedente o el referente. Por ejemplo, podría tratarse del Instituto Puertorriqueño de Derechos Civiles, en cuyo caso lo que es puertorriqueño es el Instituto. De otra manera, para evitar decir el Instituto de Derechos Civiles Puertorriqueños, habría que nombrarlo como Instituto de Derechos Civiles de Puerto Rico.

Por supuesto, podría existir un Instituto Puertorriqueño de Cultura, pero ése se ocuparía de la cultura general o universal, como preferirían algunos a quienes les molesta el realce de lo nuestro.

viernes, 23 de noviembre de 2007

Desbarre

Algo anda mal en la educación jurídica en el país, cuando la Junta Examinadora de Aspirantes al Ejercicio de la Abogacía, al listar las materias que serán objeto de examen en la próxima reválida, cree necesario hacer figurar "Derecho Probatorio (Evidencia)", "Obligaciones y Contratos (Contratos Especiales)" y "Responsabilidad Civil Extracontractual (Daños y Perjuicios)." Si a quien tenga el título de abogado hay que hacerle esas aclaraciones, lo más probable es que no merezca la licencia para ejercer la profesión. Véase que, a pesar de que se publica en el periódico, el edicto realmente va dirigido a quienes interesen tomar el examen, es decir, a abogados, principalmente recién graduados.

Pensar que, sin lo que aparece entre paréntesis, los aspirantes no van a saber de lo que tratan esas materias, es un insulto a su inteligencia o un reconocimiento de su pobre preparación. En cualquier caso, la cosa no pinta bien para el futuro de la abogacía puertorriqueña. Preparemos bien a los abogados, graduemos abogados cultos en Derecho y en todo lo demás, y no tendremos que hacer aclaraciones innecesarias, a la vista de todo el mundo.

jueves, 22 de noviembre de 2007

Una crítica malsana

Un crítico musical español, al reseñar una reciente puesta en escena de Aída, escribe: "El morbo llenó la sala..." , refiriéndose a la reacción del público ante la participación de la esposa de Rodríguez Zapatero en el coro. Pues, espero que el hombre sepa más de ópera, porque de español todavía le falta por aprender. Sucede que morbo es curiosidad o interés malsano, por lo que, a menos que la gente estuviera esperando que a la señora del Presidente se le cayera el vestido o se le saliera un "gallo" - algo que difícilmente se iba a escuchar dentro de un coro - no me parece que se tratara de "morbo" por parte del público.

La mera curiosidad o interés de la gente por ver a Sonsoles en un rol desusado para una persona de su prominencia no justifica el uso de un vocablo de significado tan negativo. Curiosamente, la palabra habría estado mejor empleada, con referencia al tenor, pues el crítico nos recuerda que, en una función anterior, se le abucheó tanto que abandonó el escenario. En este caso, es natural que hubiera habido un interés morboso en ver si se repetía el fracaso.

miércoles, 21 de noviembre de 2007

Las malas semillas

Hace poco más de medio siglo, la cinta The Bad Seed causó mucha controversia, al plantear la posibilidad de que una niña de ocho años tuviera instintos criminales y les diera rienda suelta, asesinando. El caso de los niños de ocho y nueve años a quienes se les imputa la violación de la niña de once en el estado sureño de Georgia revive aquella vieja polémica, planteándole un difícil problema a la justicia penal. ¿Qué hacer con estos niños, que, evidentemente, tienen capacidad para concebir y ejecutar un crimen violento? La norma general, que no reconoce responsabilidad penal a niños menores de cierta edad - en este caso, 13 años - no luce apropiada para lidiar con la ofensa cometida. Ya se anuncia que, de aplicárseles los estatutos correspondientes, podría condenárseles a un máximo de cinco años en una institución para menores.

Generalmente, los llamados delincuentes juveniles son adolescentes, pero aquí nos enfrentamos a párvulos, que uno supone están en tercero o cuarto grado en la escuela. De primera intención, es casi imposible asimilar que, a esas edades, pueda haber mens rea, es decir, la intención criminal. Pero, cuando se ha estado un rato en este mundo, se aprende que truth is stranger than fiction. O que, como decía mi padre: "Hay gente que nace dañá."

martes, 20 de noviembre de 2007

¡Concentrémonos!

La victoria de Puerto Rico sobre Estados Unidos en voleibol demuestra, una vez más, que aquélla no es la "Armada Invencible," y que, cuando nos concentramos, podemos ganarle. Dice la crónica que "los norteamericanos controlaron el segundo periodo, ante la desconcentración que sufrió Puerto Rico por tres polémicos pitazos..." Hombre, habrá sido por la distracción o la falta de atención, porque eso otro sólo existe en la mente de quienes no se concentraron en la clase de español. Lo cierto es que no es la primera vez que leo u oigo la palabreja. Es parte de ese deterioro rampante de nuestra lengua, en boca de una muchachería inculta y de otros no tan jóvenes, que copian las estupideces juveniles para estar a la moda.

He dicho antes que es muy grave el caso, cuando, en el habla popular, la gente, por falta de un vocabulario sencillo, recurre a inventarse palabras como la que comento. En fin, que estoy desconcertado ante tanto disparate.

lunes, 19 de noviembre de 2007

El análisis final

Es táctica común de la defensa en lo penal alargar los procesos, pues así aumenta la posibilidad de que los testigos de cargo ya no estén disponibles o que su recuerdo se torne borroso, desaparezcan documentos o se afecte la prueba de alguna otra manera. También se apuesta a que, con el tiempo, la indignación popular - según se pueda manifestar en un veredicto - se atenúe. Todo esto viene a cuento por lo que ha ido ocurriendo en el caso de la joven que arrolló mortalmente a tres hombres que intentaban ganarse la vida a la orilla de una carretera nuestra. Sus abogados, muy hábilmente, han logrado poner en tela de juicio el asunto de su presunta embriaguez, aduciendo mil y una razones más o menos válidas, y en ese jaleo jurídico llevan las de nunca acabar.

El hecho incontrovertido es que la joven mató a esos tres hombres. Fuera porque estaba ebria, porque se quedó dormida o por alguna otra causa culposa o negligente, les quitó la vida. Y, a menos que se alegue y se pruebe alguna causa interventora deus ex machina, esa gravísima responsabilidad no puede ser echada a un lado. El Ministerio Público tiene que insistir en esto machaconamente, y los tribunales, a todos los niveles, no deben perderse en disquisiciones ténicas y, con ello, perder de vista lo que está en juego, en última instancia.

domingo, 18 de noviembre de 2007

¡Ay,Carlos!

El pasado 17 de septiembre, en este espacio y bajo el título Para alistarse, escribí: "Pienso que la cercanía con Estados Unidos le va arruinando el buen español a los cuates de allá", refiriéndome a los mexicanos que usan enlistarse, en vez de alistarse. Nunca pensé que uno de esos mexicanos sería el gran escritor Carlos Fuentes. Ya el 19 de octubre, en este espacio y con el título No es cosa de juego, denuncié el mal uso de la frase "jugar un papel." Pues bien, hoy el autor de Gringo viejo, incurre en la gringada de escribir: "Juan Carlos I juega el indispensable papel de reunir a Iberia con Iberoamérica..." Queda demostrado que aun los grandes literatos necesitan un buen editor, que los salve de éstos y otros gazapos.

Dejo para otro día lo del papel o papelón hecho por Juan Carlos.

sábado, 17 de noviembre de 2007

Botó la bola

Pongo por delante que, como abogado, respeto y valoro la presunción de inocencia, pero mis dos dedos de frente y la condición de seguidor del béisbol inclinan mi ánimo hacia la culpabilidad de Barry Bonds. Hay tres strikes en su contra. Primero, que, aunque no debe haber culpa por asociación, lo cierto es que sus vínculos con lo que en San Francisco llamarían unsavory characters son demasiado estrechos. Es casi imposible creer que todos los demás sí pero él no. Segundo, que su transformación física (¡miren ese cuello, nada más!) no puede responder a un programa de ejercicio y nutrición solamente. Tercero, que su rendimiento de los últimos años es, francamente, increíble, pues supone que, al envejecer, en vez de perder capacidad y facultades para el juego - como es natural - las multiplicó bárbaramente.

Es una pena porque Bonds tenía talento suficiente para dejar una buena hoja de servicio beisbolero. Ahora, atrapado fuera de base, optó por tratar de esquivar el out y lo que ha hecho es prolongar la persecución en esta novena entrada de su carrera. Al final, perdió en el único juego que cuenta: el de la vida.

viernes, 16 de noviembre de 2007

Está del...

La prensa de hoy nos advierte de un posible fenómeno astronómico: "El 'reculeo' de Marte." El aviso de que el Planeta Rojo aparenta estar dando marcha atrás o retrocediendo nos viene de un profesor de Arkansas que parece haber olvidado su español, pues, de lo contrario, hubiera escrito recular. "Culear" es algo que no necesito explicar aquí. En todo caso, si se quería usar esa imagen para ilustrar el movimiento marciano, se debió escribir "reculear", que, aunque incorrecto, sigue el modo en este caso.

Supongo que esto del "reculeo" viene del "culeo", vocablo muy en boga desde hace algún tiempo, para referirse a la forma procaz con que un sector de la juventud baila en toda clase de lugares públicos y privados. Recuerdo que, hace unos años, en una actividad nocturna en una escuela católica para señoritas, se bailaba de esa manera, mientras se coreaba "culeo", a voz en cuello, con el beneplácito de la monja que dirigía el plantel.

No es sólo Marte lo que va para atrás.

jueves, 15 de noviembre de 2007

Trastes sucios

Tiene que inquietar la posibilidad anunciada de que se le conceda la libertad a prueba a la ex agente policial que, valiéndose de las atribuciones de su cargo, obtuvo información para montar un esquema fraudulento en la venta de ollas Lifetime. Me parece que los hechos del caso no aconsejan que se opte por esa consideración.

En primer lugar, como ha quedado dicho, se trata de una persona que, mientras realizaba sus labores como policía, tramaba el aprovechamiento ilícito de parte de sus averiguaciones. En segundo lugar, no estamos ante un desliz ocasional, sino 14 cargos, que se desglosan en seis de apropiación ilegal agravada, seis de posesión y traspaso de documentos falsos, uno de fraude y otro de enriquecimiento ilícito, aceptados por ella. En tercer lugar, el beneficio obtenido fue de $12 mil. Ante un cuadro como éste, concederle la probatoria es "premiar" la pocavergüenza. Si bien ella "levantó las manos" y ha ofrecido devolver el dinero, ello no debe ser suficiente para librarse tan fácilmente del castigo que merece quien abusa de su cargo, metiendo la mano en la olla ajena. Si bien no abogo por una sanción lifetime, creo que no le vendría mal una temporadita a la sombra - como se decía cuando yo me criaba - "pa' que crea en Dios."

miércoles, 14 de noviembre de 2007

La recuperación del español

Una profesional de la sicología del Recinto Universitario de Mayagüez me ha dejado "loco y sin idea", al titular su colaboración periodística La resiliencia ante la adversidad. Obviamente, el término está tomado - mal - del inglés resiliency, que, en el Mayagüez en el que me crié se hubiera dicho "capacidad de recuperación" o "restauración." Pero, ahora no bastan las palabras del ayer, y en este mundo de "deconstrucciones" "discursos" y "postmodernidades" hay que complicarlo todo con palabras raras.

Nuestras clases profesionales, formadas principalmente en Estados Unidos, hacen la mayor parte de sus lecturas en inglés, y terminan desconociendo el vocabulario hispánico. Por eso recurren continuamente a los calcos y préstamos lingüísticos, a la buena o a la mala. Hace algún tiempo, un colega me decía que, en el mundo de la sicología y la siquiatría se había impuesto el uso de "bizarro" con el significado de bizarre. Es decir que la ignorancia de lo que significa una palabra ha triunfado. Por no saber que bizarro significa valiente, generoso y espléndido - cualidades todas ellas - lo usamos para describir el comportamiento excéntrico, grotesco o raro, que es lo que significa bizarre. Nada, la apoteosis de la mediocridad.

martes, 13 de noviembre de 2007

A pasto

Parece haber buenas razones para quitar la marihuana de la lista maldita de sustancias que nos llevarán al Apocalipsis personal y colectivo. La propuesta de los distinguidos galenos no es nueva; tampoco la oposición que se presentará. La lucha contra el consumo de las drogas no ha rendido muchos frutos, y por ello se impone un enfoque más ecuánime, menos histérico. No se trata, por supuesto, de vender la marihuana en cada esquina. Ni siquiera en la muy libertina Holanda es así. Pero, al igual que en el derecho penal no todos los delitos son igualmente penados, en las drogas hay distinciones que deben hacerse, para evitar cargar la mano injustamente, a la hora de evaluar la conducta antisocial en cuestión.

Creo que debe dedicarse más esfuerzo a tratar de determinar las razones del altísimo consumo de alcohol, tranquilizantes y otras sustancias controladas en nuestro país. Algo anda muy mal en una sociedad tan pequeña, con un apetito tan voraz por narcotizarse. Hay adicciones a granel; algunas muy encubiertas en mansiones y penthouses y en la vida social.

Lo que se pretenda hacer chocará con la muralla del poder federal en Puerto Rico. Un país que no admite las derrotas en los conflictos bélicos no va a consentir que su colonia decrete un cese al fuego o una retirada estratégica en the war on drugs. Como siempre, el día en que allá digan que está bien, se empezará a vender el pasto en la calle Chardón y la fila será como pa' vacunarse.

lunes, 12 de noviembre de 2007

In aeternum

Para ser una "lengua muerta", el latín continúa vivito y coleando en los idiomas modernos, el nuestro incluido. Todos los días, de una u otra forma, usamos alguna de las múltiples frases latinas que han pasado a nuestros días, como parte de la cultura universal. Con frecuencia, sin embargo, las citamos mal. Es el caso de "a grosso modo", cuando lo correcto es grosso modo. Abogados y legos con cierto contacto con el mundo jurídico andan por ahí diciendo que tal cosa se hizo "motu propio", pero debe ser motu proprio. Hablamos tanto del status político de Puerto Rico, que, entonces, nos referimos al "status quo", olvidando que es statu quo. Y, por supuesto, cuando nos sentimos olímpicamente, y queremos demostrar nuestra cultura, proclamamos a los cuatro vientos:"Vini, vidi, vinci", provocando que Julio César dé vueltas en la tumba, pues lo que dijo fue Veni, vidi, vici.

Hay, pues, que tener mucho cuidado cuando queremos ponernos finos en el habla o en la escritura. Estas frases e incontables otras son muy convenientes porque casi todo el mundo las entiende y ahorran muchas explicaciones, pero es fácil confundirnos acerca del texto correcto. Si no podemos consultar alguna obra, para asegurarnos de que citamos bien, siempre podemos usar su equivalencia en español. Grosso modo puede convertirse, incluso, en los dichos populares " a ojo de buen cubero" o "mal tasao." Motu proprio es "a instancia propia" o "espontáneamente." Statu quo es "estado actual" y la frase de César es "Vine, vi y vencí."

Imprimatur.

domingo, 11 de noviembre de 2007

La Gran Manzana...podrida

Decía un viejo y querido amigo que "mal de muchos, consuelo de...tontos", pero el mal compartido ayuda a poner en perspectiva el propio. Las acusaciones de corrupción contra el ex jefe de la Policía de la ciudad de Nueva York son una muestra de que "en todos lados se cuecen habas", sobre todo cuando, por razón del cargo que se desempeña, se tiene ese contacto continuo y directo con el bajo mundo. Por supuesto, aquí no se trata de unos guardias de palito, sino de todo un jefe policial de una metrópolis. Parece que este hombre encarnaba el dichoso American dream, es decir, que, en esa tierra, cualquier infeliz se hace gente - y rico - en un dos por tres. En 1993 era chófer de Giuliani; luego lo nombraron jefe del departamento correccional de la ciudad y, finalmente, jefe policial en 2000. Definitivamente, Kerik disfrutó de sus siete años de buena suerte.

Ese ascenso meteórico empezó a declinar cuando lo mandaron a Irak a adiestrar a la policía de allá, y "se robó los chavos", pues no cumplió su misión. A pesar de ello, su cuate Giuliani lo recomendó para dirigir el U.S. Department of Homeland Security y Bush lo aceptó, pero la felicidad duró poco porque el sujeto tenía problemas contributivos relacionados con una niñera. El año pasado, Kerik admitió haber recibido de una empresa constructora el equivalente a $165,000 en trabajos de remodelación a su apartamento, mientras era jefe de la Policía. En fin, el tipo es un gangster, y hay muchos más esqueletos en su closet.

Tomen nota todos ésos que se pasan diciendo que en Puerto Rico no se puede vivir, y que creen que aquello allá es la tierra del milk and honey. La Gran Manzana tiene su Gran Gusano.

sábado, 10 de noviembre de 2007

Una cuestión de orden

Me empieza a preocupar esto de omitir el primer apellido y referirse a la gente por el segundo, a la usanza norteamericana, pero incorrecto en español. Mi cuñado, newyorican irredento tras casi 40 años en Puerto Rico, siempre se ha referido a Carlos Romero como Barceló. Lo bonito del caso es que mi hermana, nacida y criada aquí, por ese mimetismo que lleva a los boricuas a copiar todo lo que oyen y ven, aunque sean disparates, lo repite como el papagayo. Peor aun, mi madre que, a sus casi 86 años, apenas ha salido dos veces de nuestro país, luego de vivir dos años en casa de mi hermana también le dice Barceló a Romero.

Yo creía que se trataba de un fenómeno atribuible a ese contacto con el inglés y los modelos anglosajones que la colonia nos impone, pero ahora me percato de que en España se estila referirse al Presidente del Gobierno como Zapatero. Así que el Rodríguez ha casi desaparecido del discurso público. ¿Será que la gente cree que Rodríguez es un apellido muy común o poco distinguido, algo así como el Ruiz de Picasso? Por mi parte, soy Alberto Medina Carrero, aunque transijo por Alberto Medina. Lo que nunca consentiré es ser Alberto Carrero. Ni por mi madre.

viernes, 9 de noviembre de 2007

Pobre juventud

Una joven se queja, en el periódico, de que los precios altos del licor que se consume en establecimientos de cierta categoría obligan a la gente de su generación a acudir a sitios modestos, cuyo espacio reducido propicia que tengan que permanecer en la calle, en los alrededores de lo que ella llama "chinchorros." La "desgracia" de no poder beber a precios módicos se complica por la aplicación del Código de Orden Público, normativa aguafiesta y represiva, fruto de mentes calenturientas de vecinos que tienen la pretensión irreal de poder dormir tranquilos y de que sus propiedades no se conviertan en letrinas y prostíbulos.

La joven representa un sector que ha llegado a creer que las calles son "territorio apache", disponibles para la bebelata y la francachela de una juventud que no conoce otra forma de diversión y que pretende fiestar all night long. Como no admite cortapisas a su desenfreno, rechaza todo límite de lugar y tiempo que cualquier persona prudente y razonable aceptaría para una sana convivencia. Por supuesto, los dueños de bares, cantinas y pubs hacen causa común, alegando su sagrado derecho a ganar dinero, máximo valor en esta sociedad "borracha" de nociones disparatadas acerca de los deberes y los derechos cívicos.

jueves, 8 de noviembre de 2007

Todo cuesta

Como somos tan dados a confundir las cosas, quizá valga la pena precisar la diferencia entre costas, costes y costos. Todo se refiere a pagos que hay que hacer por una u otra razón, pero, hay que poner cada cosa en su sitio. Las costas son los gastos en que se incurre con motivo de un proceso judicial. Dicho de otra manera, son los costos de un juicio. La palabra costes se ha puesto un poco de moda, pienso que debido a lo que escuchamos por CNN en español y TVE. Se refiere, fundamentalmente, a los gastos para llevar a cabo una obra o producir algo. Los boricuas siempre hemos dicho "costos de producción", pero ahora empiezo a escuchar ese otro vocablo, por influencia extranjera. Por supuesto, todos sabemos lo que son los costos, así que no hace falta explicarlo.

Lo importante es que no mezclemos estos términos, como si fueran intercambiables o sinónimos. Conocer el sentido preciso de una palabra nos ahorra explicaciones. Véase, por ejemplo, que contrata es, entre otras cosas, el contrato para realizar una obra pública. En nuestro medio no se usa, que yo sepa. En otros países, como República Dominicana, se conoce. Así lo aprendí de mi suegro, ingeniero dominicano con una gran experiencia en obras públicas.

miércoles, 7 de noviembre de 2007

Abogados bragaos

Lo que ocurre en Pakistán en estos días merece comentarse por más de una razón. De particular interés es la valentía con la que los abogados de ese país han hecho frente al régimen, dejando atrás despachos y salones de sesión en tribunales, para luchar en la calle por el restablecimiento del estado de Derecho. Siguen el ejemplo de aquel abogado diminuto pero de Alma Grande, Gandhi, que, en taparrabos, y desde la calle, venció al Imperio británico. Todos los abogados del mundo tenemos que sentirnos orgullosos de y solidarios con nuestros colegas pakistaníes.

Hay que destacar, por otra parte, la actitud de Estados Unidos frente al autogolpe de Musharraf. La doble vara es evidente: mientras se enfilan todos los cañones contra Chávez, por asumir poderes que ponen en peligro la democracia venezolana, ni siquiera hay una condena al "hombre fuerte" de Pakistán, limitándose Condi a decir que está "decepcionada" y Bush a "exhortaciones" para que se dé marcha atrás a las medidas tomadas. Esto me recuerda lo que me dijo un colega hace mucho tiempo: "a mis amigos, todo; a mis enemigos, nada." Para Estados Unidos, campeón mundial de la hipocresía política, la democracia y los derechos humanos son importantes solamente cuando son congruentes con sus intereses mezquinos. Acostumbrados a amamantar déspotas como Batista, Duvalier y Trujillo - para no salir del Caribe - vuelven a las andadas con Musharraf, dictadorzuelo que le sirve de lacayo en aquella región del mundo.

martes, 6 de noviembre de 2007

La familia por afinidad

De vez en cuando oigo a alguien decir "mi yerna", para referirse a la esposa del hijo. Incluso se lo he escuchado a personas con cierto grado de instrucción. El error se comete porque se piensa que, siendo el esposo de la hija el yerno, en el caso de la mujer debe ser la yerna. Se olvida entonces que el término correcto es nuera. También ha caído en desuso el vocablo consuegros, para referirnos a los padres de un yerno o una nuera, y hasta compadres, para nombrar a los padrinos de los hijos del hablante.

Tiempo atrás, la gente conocía este vocabulario y lo usaba sin mayores dificultades. Tengo la impresión de que su desuso obedece, en parte, a que esta terminología se asocia con el habla campesina o de una clase social inferior, con la cual muchos no se quieren identificar. Esa gente prefiere usar un vocabulario in, lleno de palabrejas escuchadas en el cine, la televisión y la Internet. En un mundo donde la gente está chillin, no hay espacio para el calor familiar.

lunes, 5 de noviembre de 2007

Un mal viejo

La denuncia de alegados descuidos o malos tratos a ancianos en una institución dedicada a su cuido pone de manifiesto la tragedia del desamparo y la soledad en la vejez. En el mejor de los casos, una entidad privada o pública no es un "hogar", por más que se le nombre de esa manera. La ancianidad trae consigo múltiples complicaciones que son difíciles de atender adecuadamente con recursos limitados. Si bien hay casos en que no hay opciones reales al cuido ajeno, los hay de rechazo en el hogar, por comodidad o conveniencia.

En cualquier caso, el Estado tiene que desplegar el celo de "un buen padre de familia", para asegurarse de que no se abusa del desvalimiento de la vejez. Hay que ser rigurosos en la aplicación de las leyes y los reglamentos que cobijan a los viejos, en general, y a los que están bajo el cuidado de otros, en particular. Las inspecciones y la supervisión de estas entidades no pueden ser superficiales, desde un escritorio o muy condescendientes. En muchos casos, la desidia pasa por alto señales de que las cosas no marchaban bien. Luego viene la "sorpresa", cuando ocurre algún incidente que se conoce públicamente. Hágase bien el trabajo. Los viejos no son desechables.

domingo, 4 de noviembre de 2007

Claridad de pensamiento

Se nos convoca al diálogo social, con muchas buenas intenciones, pero en un lenguaje lleno de hojarasca retórica. Véase uno de los por cuanto: "Las encrucijadas socioeconómicas y éticas que encara el Puerto Rico que tenemos para construir, desde la diversidad y la equidad, el Puerto Rico que queremos, requieren actuaciones desprendidas y concertadas de todas y todos los que compartimos este archipiélago de sueños y realidades." ¿Qué significa ésto? En todo caso, no son las "encrucijadas" las que requieren las actuaciones que se describen, sino el salir de ellas, tomando uno u otro camino. Por otro lado, ¿un archipiélago de sueños y realidades?

Hay que tener cuidado cuando se usan metáforas, de modo que no se mezclen ideas dispares o no se sea consecuente en el resto de la elaboración de la idea que se quiere comunicar. El intento de ser elegante o poético puede resultar en cursilería o ridiculez, si no se manejan bien los elementos culturales que lo hacen posible. El diálogo social debe ser, ante todo, claro, sin circunloquios, ofuscaciones y rebuscamientos.

sábado, 3 de noviembre de 2007

Dos más dos...

Se anuncia que, luego de dos años y medio, una empresa de financiamiento hipotecario ha finalizado el proceso de "recómputo" sobre su situación económica, con un saldo de cerca de $260 millones de diferencia. Al igual que otras empresas en situación similar, el problemita se atribuye a errores o problemas contables que no se explican bien o cuya explicación no se entiende. Lo que es incluso más difícil de comprender es cómo, con tanta pericia junta, una institución que se jacta de saber manejar el dinero ajeno pueda cometer errores tan garrafales.
Ciertamente, si tienen tantos problemas sumando y restando, yo no haría negocios con ellos.

La respuesta es que no se trata de errores contables na', sino de manejos para inflar artificialmente el valor de sus acciones. Cuando los cogen con las manos en la masa, entonces, esta gente, que se anuncian como magos de las finanzas, alegan que no se saben las tablas de multiplicar o que hay una especie de duendecillo suelto en sus oficinas trastocando las cuentas. Pero, curiosamente, los "errores contables" siempre son a su favor. También llama la atención la pasividad con la que las autoridades toman estos manejos fraudulentos. Una multita aquí o allá y, después, business as usual.

viernes, 2 de noviembre de 2007

Los que creen

Escucho de boca de, incluso, personas "leídas y escribidas": "yo soy de los que creo tal o cual cosa." Debe ser "yo soy de los que creen..." La confusión surge porque se mezclan el yo creo y la referencia a otras personas que comparten ese mismo convencimiento. Lo que ocurre es que esas personas de las cuales el hablante dice formar parte creen. Es una cuestión de pura lógica del lenguaje, manifestada en la correspondencia de número entre el sustantivo y el verbo.

Este es un ejemplo de la forma irreflexiva en que hablamos y escribimos en nuestro país. El descuido es la orden del día, y no parece haber interés ni voluntad de alcanzar una corrección mínima en el uso del español. La expresión pública es pedestre, y la juventud se enajena en una embrutecedora jerga internacional que augura el empeoramiento de la comunicación en nuestra lengua.

jueves, 1 de noviembre de 2007

Enchumbado

En la consideración del nombramiento del ex juez federal Mukasey como Attorney General de Estados Unidos ha surgido la controversia acerca de su renuencia a expresar opinión sobre si la práctica conocida como waterboarding constituye tortura. El ex juez alega que necesita que le expliquen qué es eso, antes de opinar, pero que no es posible porque es una especie de secreto militar, al cual él no tiene acceso. Pues, parece que él único que no se ha enterado es Mukasey, porque hay explicaciones muy completas y con fotos hasta en Internet. Eso de acostar a alguien boca arriba sobre una tabla inclinada y echarle agua en la cara para provocarle ahogos me suena a tortura a mí, que soy un lego en la materia. Pero, el ex juez insiste en que depende de cómo se haga.

Esta tortura del agua es tan vieja como el agua misma, o, por lo menos, como la Santa Inquisición. Claro que el criterio del ex magistrado es muy suyo, pues ha declarado que el Presidente tiene la facultad de decidir cuáles leyes obedecer. En fin, este espécimen es un ejemplo de esa judicatura federal tan admirada por los puertorriqueños incautos, que creen que aquella es una sucursal del Tribunal Celestial.